Las cifras relacionadas a la depresión no dejan indiferente a nadie, especialmente a quienes padecen esta enfermedad, a sus familiares y amigos cercanos. Es una de las patologías que más incide en la discapacidad en el mundo, alcanzando un 7,5% y, según la OMS, en Chile 844.253 personas mayores de 15 años la sufren.
Según los últimos datos otorgados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de depresión han aumentado en un 18% a nivel mundial en la última década, con niveles que alcanzan al 4,4% de la población mundial y a un 5% en nuestro país. Una patología que tiene un importante efecto discapacitante y negativo en la vida de las personas y sus familias. ¿Cómo podemos enfrentar este problema?El año pasado, la Superintendencia de Salud informó que en nuestro país el 2015 se tramitaron en más de 4,7 millones de licencias médicas, un aumento del 4,9% si se compara con el año 2014. El estudio constata que el principal motivo de las solicitudes fue por trastornos mentales, incluida la depresión.
En este contexto vale la pena saber cómo reconocer un cuadro depresivo. “Estar triste es normal; todos hemos experimentado la sensación de no dar más o de estar bajoneados, pero normalmente estos sentimientos no duran más allá de una o dos semanas y se pueden sobrellevar, por ejemplo, con la ayuda de la conversación de un amigo. Normalmente cuando los sentimientos de tristeza no se van y la intensidad de éstos afecta tu funcionamiento en la vida diaria, hablamos de depresión”, explica la psicóloga de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad del Pacífico, Soledad Sepúlveda.
La especialista advierte que en muchos casos la depresión puede durar meses y que entre los síntomas suelen estar el sentirse infeliz la mayor parte del tiempo, no disfrutar lo que se hace, sentirse cansado, tener poca capacidad para enfrentar y solucionar problemas, andar más irritable que de costumbre, sufrir cambios importantes en el apetito, tener problemas para dormir e incluso pensar en el suicidio.
Dentro de los principales factores que gatillan este estado se encuentran los altos grados de estrés, una disposición o tendencia heredada a la depresión, o bien una combinación de ambos factores. “Hay muchas razones que pueden provocar una depresión, como acontecimientos dolorosos de nuestras vidas, algunas enfermedades físicas, tener familiares directos que han estado gravemente deprimidos, la dependencia al alcohol y las drogas, o bien rasgos de personalidad que nos pueden hacer más propensos a deprimirnos”, agrega la experta en salud mental.
¿Cómo enfrentar la depresión?
“Cuando nos vemos enfrentados a un cuadro depresivo es importante establecer redes de apoyo. Buscar en tu familia o amigos alguien que te escuche, que te contenga”, plantea como primer paso Soledad Sepúlveda.
Asimismo, la psicóloga menciona que es relevante el cuidado del bienestar. “Tratar de comer sano y equilibrado, aunque sea poco. Hacer alguna actividad física, aunque no tengas ganas; hasta caminar sirve. El procurar dormir mejor y distraer la mente, para no quedarse pensando. Y no consumir alcohol o drogas, pensando que van a ayudar a sentirse bien, porque a la larga sólo empeorará el cuadro”, advierte.
Aunque una persona depresiva tiende a ver todo negro, hay que tener claro que es un problema que sí tiene solución. “Se debe tener en cuenta que esto es superable, que a muchas personas les ha pasado lo mismo y, aunque parezca difícil creerlo, se puede salir de ello”, asegura la profesional.
Sin embargo, a veces superar estas dificultades requiere de otro tipo de apoyos, como el tratamiento con especialistas. ¿Cuándo consultar? “Si sientes que no puedes realizar tu vida de forma normal por los síntomas de la depresión, es hora de consultar. Puedes comenzar con un médico de medicina general o un psicólogo que ayude a precisar el diagnóstico y la necesidad de apoyo farmacológico. Siempre es conveniente realizar psicoterapia para trabajar los orígenes de este cuadro”, finaliza la psicóloga de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad del Pacífico, Soledad Sepúlveda.