“El molesto dolor de cabeza y las manifestaciones de toxicidad generadas por el consumo de alcohol, pueden ser evitados con una medida muy simple: no beber alcohol en exceso”, señala Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico. Sin embargo, para muchos esa es una alternativa poco realista.
Es por eso que la nutricionista entrega algunas ideas para evitar la temida y desagradable resaca, partiendo, como consejo general, por la importancia de preocuparse siempre de la hidratación. “Antes, durante y después de la fiesta, recuerde que la hidratación es imprescindible para una adecuada depuración y posterior mantención del equilibrio perdido”, comenta.
Es cierta la frase “lo comido y lo bailado no lo quita nadie”, pero a veces los excesos en la fiesta de Año Nuevo pueden convertir el día después en una verdadera pesadilla si no se toman ciertos resguardos. Especialista entrega algunas recomendaciones y descarta de plano las bondades de “desayunar con cerveza”.Lo que la mayoría no sabe, es que también es posible preparar el cuerpo previo a los festejos, con una abundante hidratación antes de beber alcohol. “También es recomendable alimentarse con preparaciones mixtas, es decir, incorporando a la dieta distintos tipos de alimentos”, indica Stefanie Chalmers.
En plena celebración, la idea tampoco es desbordarse sino estar consciente de ciertos tips. “Consuma el alcohol con hielo, así evitará llenar el vaso con demasiado licor y además estará aportando líquido puro a su organismo. También prefiera beber bebidas fermentadas, como cerveza, champagne o vino, ya que tienen menor graduación alcohólica que los destilados como el pisco o el ron. Y nunca olvide que hay que evitar combinar ambos tipos de bebidas”, sugiere la especialista.
Cuando “lo hecho, hecho está”, nuevamente la docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico destaca el papel de la correcta hidratación. “Lo importante es reincorporar los líquidos perdidos a causa del efecto diurético del alcohol, o por las manifestaciones digestivas indeseables como las deposiciones líquidas y/o los vómitos”, asegura.
Para el día después, Stefanie Chalmers entrega los siguientes consejos:
- Desde que despierte, consuma gran cantidad de líquidos, lo más puros posible, como agua o infusiones.
- Las bebidas deportivas también sirven, aunque no hay que olvidar que es posible preparar bebidas rehidratantes caseras (jugo de 1 o 2 limones, 1 cucharadita de sal de mar, 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato, todo en 1 litro de agua hervida).
- Aliméntese con preparaciones de fácil digestión, como caldos de verdura, ricos en minerales, pero sacando la mayoría de la fibra (sacar las verduras enteras). Las zanahorias y las manzanas cocidas, y el arroz son muy bien tolerados para evitar el ayuno total.
- Los caldos de mariscos son excelentes para superar rápidamente los desequilibrios causados por la toxicidad del alcohol, sin embargo sólo es recomendable cuando la digestión está funcionando bien.
- Si usted presentó complicaciones digestivas, se recomienda consumir lactobacilos. Éstos se venden en los supermercados en la sección de lácteos, en forma de pequeñas botellitas individuales.
Por último, la docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Stefanie Chalmers desmitifica que consumir alcohol contribuya a superar la resaca. “El mito de ‘desayunar con cerveza’ solo podría evitar las manifestaciones de desintoxicación, ya que la impide o la limita, es decir, mantiene al cuerpo intoxicado”, asegura.