A partir de ahora, las funcionarias públicas que estén con permiso postnatal recibirán el total de sus remuneraciones y se amplía el derecho a salacuna también al padre, cuando ambos progenitores trabajan en la administración pública. Una nueva norma que ha sido aplaudida en distintos ámbitos.

“La reciente ley pone de manifiesto el real interés del Gobierno por la primera infancia”, comenta la asistente social y psicóloga, Susana Arancibia Olguín, docente de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Pacífico. Ello, porque para la especialista en temas de salud mental, infancia, adolescencia y familia, la estimulación durante la primera infancia es clave para un mejor y mayor desarrollo futuro de los niños.

“La primera infancia, entendida como aquel período desde que se nace y hasta los 6 años aproximadamente, constituye la etapa decisiva para el logro de un adecuado desarrollo de todo niño o niña. Lo que sucede en los primeros años de vida repercute positiva o negativamente en estadios posteriores, tanto física, cognitiva, como emocionalmente. De hecho, las conductas de apego, atención y afectiva, tienen su origen en este tiempo. Asimismo, entre los 0 y 3 años, el cerebro infantil construye las conexiones que definirán habilidades y potencialidades a desarrollar en su vida adulta. Si la estimulación durante este período es escasa o inadecuada, los niños requieren a futuro mayor apoyo y energía para obtener metas similares a las que alcanzan los niños bien estimulados”, asegura Arancibia.

Hace una semana, el Gobierno de Chile promulgó una ley que perfecciona el post natal parental y el ejercicio de derecho a sala cuna para funcionarias y funcionarios del sector público. Especialista de la Universidad del Pacífico analiza algunos de los importantes alcances que se lograrán con esta normativa, especialmente en el plano de la primera infancia.La experta agrega que “en la actualidad y a través de todos los estudios recogidos en Unicef y en la Unesco, quedan en evidencia los beneficios que tiene para los niños y niñas el haber experimentado la educación parvularia, porque incrementa las posibilidades de éxito escolar, logrando además un mejor desarrollo emocional y social”.

Susana Arancibia plantea que esta nueva ley brinda además la facilitación del encuentro amoroso entre madre e hijo. “Un grupo importante de mujeres tiende a vivenciar el fin del post natal como un período decisivo que implica poner en la balanza la posibilidad de volver a trabajar o quedarse en el hogar en este nuevo rol de madre. En ocasiones esta etapa es vivida con gran culpa y miedo por dejar a sus niños. En tal sentido, la ley del descanso post natal permite el reintegro paulatino (media jornada) de la madre al trabajo, resguardando por una parte las horas de lactancia, tan importantes para fortalecer el vínculo con su hijo, y por otra el acceso a sala cuna gratuita”, comenta.

Para la especialista de la Universidad del Pacífico, la iniciativa se enmarca en la necesidad de complementar trabajo y maternidad. “Cada vez más las mujeres se percatan de que el empleo femenino y la vida en familia desde este nuevo rol de madre pueden coexistir, en la medida que todos los actores implicados se hacen parte en la consciencia colectiva del cuidado que requiere una nueva vida y, por otro lado, de la necesidad actual que significa para todo país la fuerza laboral femenina”, afirma.

Respecto al último punto, la docente de la Escuela de Trabajo Social de la U. del Pacífico señala que el aumento de la participación laboral remunerada de las mujeres constituye uno de los grandes cambios del siglo XX. “Entre 1990 y 2008 la participación económica se incrementó de 32 a 54 por ciento en América Latina y el Caribe (PNUD, 2009). Sin embargo, Chile aún presenta baja participación, con un 48,3 por ciento de las mujeres mayores de 15 años (INE, 2014), siendo el sexto país con menor participación laboral”, precisa.

Este contexto a nivel mundial nos obliga, entonces, a comprender que la maternidad y el mundo laboral deben dejar de ser experimentados como un escenario exclusivo de la mujer. “Por el contrario, hoy más que nunca se requiere la presencia de los hombres. Desde la ley, la validación del uso de salas cunas por parte de los varones trabajadores pone de manifiesto tal necesidad. Padres, quienes aprenden experimentando nuevos roles, no sólo en el cuidado y amorosa protección hacia sus hijos, sino también enfrentando nuevos desafíos como pareja en la articulación de una vida familiar distinta, que implica múltiples desafíos y que invita a la aventura de crecer y desarrollarnos a través de nuestros clanes familiares”, plantea Susana Arancibia.

La experta de la Universidad del Pacífico concluye instando a dar un salto cualitativo como país en la materia. “Ello desde el aspecto legislativo, organizacional y cultural, comprendiendo que el cuidado de los niños concierne a todos y cada uno de nosotros, que nuestro futuro será mejor en la medida que seamos capaces de propiciar eficientemente la protección integral a los niños y niñas en todas sus etapas de desarrollo, relevando la primera infancia”, finaliza.