Durante el mes de enero acordamos en el Senado tener sesiones extraordinarias, con el fin de avanzar en una serie de proyectos que consideramos de suma relevancia para nuestro país. La semana regional, que corresponde a la última de cada mes y que está diseñada para que los senadores visiten la zona que representan, en enero será semana legislativa, para así poder cumplir con la tramitación de todos estos proyectos importantes que están pendientes.
Entre las iniciativas que queremos discutir destacan las que son parte de la agenda de probidad y transparencia. Este mes la comisión de Hacienda y la sala del Senado debieran terminar de despachar el proyecto de Fortalecimiento de la Democracia, que entre otras cosas establece la eliminación de los aportes de las empresas a las campañas y la eliminación de los aportes reservados, norma declaraciones de intereses, propaganda electoral, además de tipificar delitos sobre financiamiento ilegal y darle herramientas al Servel para que cumpla una potente labor fiscalizadora.
La Ley que fortalece el carácter público y democrático de los partidos políticos viene a materializar otro de los compromisos de probidad y transparencia. Si bien en el último tiempo los partidos políticos han incrementado el rechazo de la ciudadanía debido a los casos de corrupción y financiamiento ilegal de campañas, nadie duda del carácter relevante que ellos tienen en el sistema democrático.
Este proyecto ya se está analizando en la comisión de probidad del Senado, que va a establecer el principio de transparencia, de probidad en la función pública y de aplicación de la ley del Lobby en los partidos. En definitiva, va a establecer mecanismos que acerquen a los partidos políticos a la ciudadanía.
Se va a exigir además un re empadronamiento total de los militantes. Muchas veces los padrones están inflados con personas que no son militantes activos, que están inscritos simplemente porque alguien los acarrea para ir a votar y eso obviamente atenta contra una buena democracia. Si esto no se cumple en un año, estos partidos no van a poder postular al financiamiento público.
Ya aprobamos la autonomía del Servicio Electoral, ya aprobamos la reforma que establece como sanción la perdida del cargo para los que infringen gravemente la ley electoral en materia de transparencia y en materia de límites. Además, el proyecto de formación ciudadana, que va a establecer la obligación de impartir educación cívica en los colegios, dio pasos importantes en el Senado.
Esto último es muy importante. Si un alumno no conoce la importancia del Estado, no tiene conocimientos básicos entre la diferencia de las funciones del intendente, de un alcalde, un concejal o un parlamentario, difícilmente esa persona va a ser un ciudadano comprometido con su país. En este sentido queremos que se de formación y valores cívicos.
También estamos legislando en materia de probidad y transparencia para regular lo que sucede en el sector privado, con el proyecto de ley que regula la libre competencia, más conocida como ley anticolusión. Esta semana nos hemos enterado de la colusión de los supermercados. Queremos que haya una sanción económica que duela, la que podría ser el 20% de las ventas de la empresa en el periodo de colusión, o el doble de las utilidades en este periodo, además de sanciones de cárcel.
Tal como lo señalé algunos meses atrás, la complejidad de la reforma tributaria aprobada por el congreso durante el año 2014, necesita una solución legislativa que venga a simplificar e interpretar la implementación de la misma. Por eso el ejecutivo nos ha solicitado la aprobación de la Ley que simplifica este sistema tributario.
También vamos a legislar en otros temas, como el proyecto que establece la Carrera Docente. Vamos a seguir con las discusiones de la Reforma Laboral, que si bien ha generado posiciones encontradas, todos están conscientes que la legislación laboral actual necesita una modificación que modernice las relaciones entre los trabajadores y los empresarios. Además, discutiremos la agenda corta antidelincuencia, un tema muy sentido por la ciudadanía.
Estos son sólo algunos de los proyectos en los que trabajaremos durante el mes de enero, empezando el año 2016 con desafíos legislativos muy relevantes, especialmente los relacionados a la agenda de probidad y transparencia. Si legislamos de buena manera, haciendo un trabajo riguroso y consciente, podremos decir que utilizamos esta crisis de confianza como una oportunidad para recuperar la confianza de la gente.