Esta semana dimos un paso fundamental para avanzar en la descentralización y regionalización que tanto necesita nuestro país. El Senado aprobó por unanimidad el proyecto de reforma constitucional que dispone la elección popular del órgano ejecutivo del gobierno regional, es decir, el voto directo para elegir democráticamente la figura que actualmente conocemos cono Intendente regional.
El proyecto de reforma constitucional busca descentralizar la administración del Estado, y establece que el gobernador regional (actual intendente) será elegido por sufragio universal, en votación directa, por simple mayoría y durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones. Podrá ser reelegido por una sola vez y será el órgano ejecutivo del gobierno regional. Además, le corresponderá presidir el consejo regional y ejercer las funciones de coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos que dependan del Gobierno Regional o se relacionen con éste.
Además, toda transferencia de competencias desde el Presidente de la República a los gobiernos regionales irá acompañada de la atribución de recursos equivalentes a los que estaban consagrados a su ejercicio.
En cada provincia existirá una delegación provincial que será un órgano territorialmente desconcentrado del Presidente de la República y de su exclusiva confianza. El delegado provincial ejercerá sus funciones con arreglo a las leyes y a las órdenes e instrucciones del Presidente, de quien es su representante natural e inmediato. El delegado provincial ejercerá las funciones de supervigilancia y coordinación de los servicios públicos existentes en la provincia que no dependan del Gobierno Regional.
Este proyecto no tenía urgencia por parte del gobierno y esta semana estaba en cuarto lugar de la tabla. Como Presidente del Senado lo puse en primer lugar, previo acuerdo con los comités. Yo no iba a dejar el cargo de titular de la Cámara Alta sin que se votara este proyecto tan importante para darle a las regiones el lugar que se merecen.
El año pasado en un seminario sobre descentralización que realizamos en Coyhaique, yo asumí este compromiso y ahora lo estamos cumpliendo con la votación de este proyecto. Soy un convencido que Chile o es un país descentralizado o jamás será un país desarrollado.
¿Qué sentido tiene que un alcalde de la Región de Aysén tenga que viajar a la capital a gestionar recursos para reparar las instalaciones de una escuela rural? Este ejemplo constituye solo un botón de muestra de muchas decisiones que se centralizan administrativamente y que afectan la respuesta de la institucionalidad publica frente a la demanda de atender los requerimientos territoriales.
Avanzar en un estado unitario descentralizado no solamente es necesario, sino que es imprescindible. En este sentido, transferir competencias a las regiones, poder y recursos para que puedan tomar decisiones autónomas ayudan a que haya gobernanza regional territorial, que haya colaboración entre proyectos regionales y nacionales, involucrando a todos los actores y que las decisiones sean compartidas y no impuestas por la capital.
Chile es el único país de la OCDE que no elige a sus autoridades regionales, tenemos desigualdades sociales y territoriales que son inaceptables. Hoy los intendentes al depender de los gobiernos de turno muchas veces no tienen toda la autonomía para poder tomar decisiones. Esperamos que esto cambie con la aprobación de este proyecto y las regiones finalmente puedan ser protagonistas de sus decisiones.