Sellos, portadas y páginas seleccionadas de cómics internacionales coleccionados durante cuarenta años forman parte de la exposición que presenta José Peret en la Sala Viña del Mar, ubicada en Avenida Arlegui Nº 683.
La muestra estará abierta con entrada gratuita hasta el sábado 1 de septiembre y puede ser visitada de lunes a sábado entre 10:00 y 20:00 horas.
Peret es un chileno radicado algunas décadas en Noruega quien compartió con numerosos ilustradores y caricaturistas de Chile y desarrolló un interés personal sobre el nexo del cómic con la vida cotidiana.
“Empecé a los 5 años a leer las historietas que publicaba el diario La Unión de Valparaíso y mis primeros recuerdos los tengo en el cerro Polanco. Luego en Noruega comencé a coleccionar y encargaba las historietas a España y luego me traje un container de todas ellas, como El Príncipe Valiente, Dick Tracy, Flash Gordon y El llanero solitario, entre otras” señala José Peret.
Al respecto agrega “Llevo coleccionando cerca de 40 años y me dediqué a juntar los sellos postales de diversos países y comencé a hacerlo cuando vi en Estados Unidos un set de 20 sellos que me llamaron la atención porque que estaban relacionados con cómics. En Norteamérica y en Europa el cómic de antaño es muy preciado, siempre van a estar reeditando todo, algo que no tenemos nosotros acá en nuestro país. Correos de Chile hizo solamente a un solo personaje que es Condorito, de Pepo, nada de Themo Lobos, Percy, Lukas, ni de otros artistas”.
Los protagonistas de historietas fueron utilizados en sellos postales para vincularlos con la comunidad y afianzar la popularidad de los mismos. Estados Unidos, España, Argentina, Noruega y Chile permiten valorar el papel que han tenido los héroes de historieta, para convertirse en catalizadores de anhelos culturales y de época.
Las revistas y las series de televisión dieron un significativo impulso para estas caracterizaciones de súper héroes, que se hacían cargo imaginariamente de la necesidad de justicia, de protección, de éxito. Las tiras ilustradas se esperaban con juvenil ansiedad y se leían con particular emoción. También aparecieron personajes que caracterizaban rasgos incipientes de crisis, como los quiebres familiares, la soledad, la necesidad de afecto.
“Cuando uno observa esta muestra evoca la niñez, esa limpieza, esa magia de las caricaturas que nos enseñaba a que teníamos que seguir caminando y con un sonrisa, eso está en la exposición de José Peret”, destacó Luis Bork, presidente de la Corporación Cultural de Viña del Mar.
Niños y adultos podrán compartir recuerdos de época con los personajes que han acompañado diversos momentos de sus vidas, en esta exposición imperdible.
