Una jornada diferente se vivió en el Estero Marga Marga este fin de semana, cuando un grupo de artistas visuales y diversos participantes se dieron cita en uno de sus estacionamientos, para la realización de un Taller de Dibujo In Situ y la realización de un particular picnic.
Escuela Flotante es una iniciativa que busca dar valor al Estero Marga Marga, por medio de actividades vinculadas con el arte. Sumar nuevas miradas sobre lo el capital simbólico de este lugar es una de las apuestas.La idea provino de la dueña del restaurant Merci, la Francesa Martine Michard, quien apoyada por los colectivos de arte Worm y La Pan, y Nekoe junto a otros profesionales, organizaron este espacio de encuentro dentro de las acciones que han desarrollado en torno a la agrupación “Escuela Flotante”.
El objetivo de la iniciativa es generar nuevas miradas sobre el estero Marga Marga. “El estero es un lugar que simboliza muchas cosas dentro de la ciudad. Pero podemos aprovechar de ver lo que es invisible y apropiarnos de él. Que la gente que pasa tenga otra mirada. Están pasando otras cosas”, informa Martine.
Michard, quien es dueña del Restaurant Merci, y se ha vinculado a lo largo de su vida de distintas formas con el quehacer artístico, señala que “el arte contemporáneo es para mí una manera de expresar muchas cosas de manera política y de vincularse con muchos temas. Llegué acá, y contacté a algunas personas, que me apoyaron. Previo a la inauguración del taller, hicimos dos caminatas y recorridos y salió una problemática de lo comestible porque el proyecto salió del Restaurant, y en la caminata nos dimos cuenta que hay un tipo de comedor acá. Hemos visto tanta flora, comestible también. La problemática era la comida, por eso hicimos un picnic. Yo sé que para inaugurar el tren de Viña del Mar, se hizo un picnic grande, y quisimos hacer uno para mantener la tradición. Todo salió de manera muy simple, con ayuda de la Directora del Bellas Artes, nos facilitó atriles, materiales. Parece que este espacio podemos ocuparlo muchas veces y podemos hacer muchas actividades”.
En la actividad participaron personas diversas como María Paz Henríquez y Caterine Alveal, ambas jóvenes de 15 años y provenientes de Curauma. “Nos interesa el arte y en el colegio, nos ayudan. Me gusta estar al aire libre, compartir con otras personas y artistas. Lo hemos pasado bien. Es un espacio visible para todo el mundo, que es la gracia del arte y si quieren participar, solo pueden hacer lo que quieren sin limitarse”, indica María Paz. Mientras que su compañera Caterine explica que el espacio del Estero es importante para el desarrollo de la iniciativa: “Estar en un lugar tan olvidado como el estero, que está convertido en estacionamiento. Y si uno quiere introducirse en el arte, estos espacios sirven”.
José Luis Salinas acompañó a sus dos hijos al taller de arte: “Llegamos a la actividad por un conocido de la organización. A nuestros hijos les interesa el arte y la música y tratamos de acompañarlos en todo. Es un momento distinto, en un lugar distinto y por otra parte seguimos apoyando a los chicos”, indicó.
