Luego que el Presidente Piñera anunciara el envío del proyecto para la discusión presupuestaria del presente año, el parlamentario PPD lo calificó como un “presupuesto de normalización” con miras a la post 'pandemia'.
El ojo crítico de los parlamentarios de oposición estaría en las reasignaciones, que llegarían a reducir cerca de 1500 millones del Presupuesto, según lo señaló el Ejecutivo.
Se inicia una nueva discusión parlamentaria a partir del anuncio del proyecto de Presupuesto para el año 2022, el cual fue presentado esta semana, por el Presidente Sebastián Piñera, y que deberá discutirse para ser aprobado antes del 30 de noviembre en el Congreso Nacional.
Tras desmenuzar las implicancias del anuncio del Ejecutivo, el senador por el PPD, Ricardo Lagos Weber, comentó que éste
“Es un presupuesto que disminuye los recursos otorgados por el gobierno el año pasado, y por una razón entendible; porque los contagios por COVID han ido en retirada y los apoyos que se han dado a las familias y a la pequeña y mediana empresa van a disminuir sustantivamente, por lo que desde ese punto de vista, éste es un presupuesto de normalización”, indicó.
Sin embargo, y ante la incertidumbre que se mantiene ante la eventualidad de tener, a futuro, nuevos brotes de la 'pandemia', el parlamentario señaló que, a su juicio,
“Hubiera sido adecuado dejar en un fondo aparte, recursos ante la eventualidad de que en 2022, la 'pandemia' nos siga golpeando, ya sea a nivel nacional, o en algunas regiones de Chile. Con todo, vamos a tener que examinar ese presupuesto que, sin los aportes para el COVID aumenta muy poquito”, afirmó.
En este sentido, y ante el escenario que se espera para enfrentar las discusiones en las respectivas comisiones de presupuesto en el Senado, Lagos Weber aclaró que, desde la oposición, serán particularmente agudos respecto de las reasignaciones anunciadas por el gobierno, las cuales ascenderían a un total de US$1.500 millones.
“Es muy importante revisar las reasignaciones. El gobierno acaba de anunciar que va a reducir en 1.500 millones de dólares el presupuesto con reasignaciones, y cuando se hizo eso el año pasado, hubo que revertir medidas, donde vimos que se habían reducido los recursos a las universidades, al Ministerio de Educación, o a los gobiernos regionales. En suma, un presupuesto que se hace cargo de una realidad, que no considera el Covid y que hubiera sido deseable que eso estuviera considerado al margen para que todos supiéramos que esos recursos estaban, y mirar con lupa dónde están las platas [sic] que se van a poner para este año”.
