Un pequeño “problema”, que con el correr del tiempo podría ser gigante, ha invadido a las nueces de tipo Chandler en los últimos años en Chile. Se trata de la “mancha naranja”, una anomalía que se presenta en este tipo de frutos secos, la cual es una de las principales utilizadas para exportación.
Ignacia Hernández, ingeniera agrónoma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, lidera la investigación adjudicada del Fondecyt Postdoctorado ANID 2023 denominada "Perfil Metabólico del trastorno de la mancha naranja en nueces de cv. Chandler". La joven fue parte del Doctorado En Ciencias Agroalimentarias de la Facultad de Ciencias Agronómicas y de Alimentos de la PUCV; fue desde ese lugar que se interesó por esta anomalía en las nueces y cómo este defecto podría afectar de manera directa la exportación.
Como laboratorio nos dedicamos a ver cualquier desorden que presente cualquier fruto de importancia económica para el país, así que siempre estamos atentos a todo lo que tiene que ver con la exportación. En el año 2017 se comenzó una investigación sobre nueces y por qué es tan importante el color blanco en el fruto; este fue el nexo para que una de las exportadoras nos informara que estaba apareciendo una mancha naranja al interior de la nuez
—señaló la investigadora líder del estudio.
Hernández agregó que “el año pasado cuando hice mi postdoctorado volví a retomar el tema. Me comentaron desde la exportadora que estaban en lo mismo, que no había existido ningún avance y que tampoco había registro de alguna investigación. Pese a que el tema de las manchas no es tan masivo, de igual manera va aumentando y ya existen antecedentes de rechazo físico hacia el fruto; es decir cuando llegan a destino, las abren, las ven con la mancha y se descarta la nuez”.
En cuanto a las cifras, la investigadora señala que—
En la cosecha de este año, según lo que pudimos observar, la incidencia es del 35% en los casos más graves, mientras que en otros campos la cifra bajaba a 20 o 25%. Como investigadores creemos que la mancha naranja se trata de un desorden a nivel de estrés oxidativo. ¿Qué quiere decir? Que al ser la nuez altamente rica en aceite, estos podrían oxidarse y promover la oxidación de los ácidos grasos del fruto lo que hace que se libere la pigmentación naranja.
Para los investigadores que participan del estudio, claramente hay un desequilibrio en la nuez de Chandler.
El fruto, al igual que nosotros, tiene mecanismos para combatir el desequilibrio. A las conclusiones que hemos llegado de manera inicial es que la nuez que presenta la mancha naranja no posee la capacidad de poder controlar el estrés oxidativo y este problema se originaría en el centro del embrión de la nuez.
La hipótesis de la investigación está basada en diversas pruebas que realizó el equipo investigador en torno a los ácidos grasos y metabolitos polares, tanto de especies de nueces sanas, como las que tenían la mancha naranja; los resultados arrojaron notables diferencias entre ambas muestras.
Quería presentar un proyecto robusto al Fondecyt y por lo mismo hicimos una serie de pruebas que nos llevaron a generar la hipótesis con la que hoy estamos trabajando. Este es un estudio de largo aliento, por lo que en la primera etapa estamos enfocados a saber qué el lo que es la mancha naranja; si es estrés oxidativo o no
—detalla la investigadora Hernández, quien agrega que aún falta por ver los genes que se están activando en las nueces con manchas y sin manchas para poder hacer un contraste entre ambos y obtener aún más resultados.
En torno a la posible solución para esta afección de la nuez de Chandler, la cual podría traer considerables problemas a las exportaciones, Hernández señala que “será parte de una nueva investigación y de la presentación de un nuevo proyecto. Los fondos actuales están destinados a buscar la causa del problema, proceso que toma bastante tiempo”.