Incentivar prácticas que apunten a una agricultura más sostenible y sustentable, con respeto al medio ambiente, cuidando la salud de los suelos, es uno de los propósitos de los incentivos del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) INDAP – CONADI, que hace pocos días beneficiaron a 57 agricultores del territorio insular y que se orientaron a la adquisición de productos fitosanitarios de origen orgánico, así como al uso de energías renovables.
Los incentivos, que demandaron una inversión de más de 133 millones de pesos, priorizaron, entre otras cosas, la compra de capital de trabajo tales como semillas, herramientas agrícolas, insumos de riego, mano de obra, preparación de suelos, productos fitosanitarios e inversiones en sistemas fotovoltaicos (paneles solares), además de maquinarias agrícolas y construcción de bodegas.
Asimismo, se incentivó la adquisición de 11 moto cultivadores que permiten mayor autonomía en la preparación del suelo, además de contribuir con manejos más amigables con los recursos ambientales disponibles dentro de cada predio y disminuir los costos asociados a la producción.
Manejos sustentables
La directora regional (s) de INDAP, Daniela Soto, explicó que la idea es poder fomentar el uso de productos fitosanitarios de origen orgánico para agregar valor a la producción local y tener una mejor competencia con los productos que llegan desde el continente,
“Esto contribuye a poder resguardar la dinámica ambiental de la isla que por la realidad local tiene una fragilidad bastante alta. En ese contexto el propósito fue incentivar a los usuarios para que vayan teniendo esta transformación paulatina de lo químico a lo orgánico”, precisó.
En términos del uso de Energías Renovables no Convencionales, ERNC, la autoridad dijo que lo que se busca es fomentar el uso de estas tecnologías con energías limpias que permiten disminuir la huella de carbono y son un importante apoyo a los agricultores tanto para el funcionamiento de sistemas de riego como para iluminación rural.
“Estamos promoviendo sistemas de producción y de manejo sustentables con el medio ambiente que permitan adaptar los procesos productivos de los agricultores a las condiciones que impone el clima”, señaló.
Una de las beneficiadas con el incentivo fue la agricultora Patricia Paoa Roe (26) que se dedica al cultivo de hortalizas y frutas y que desde el 2021 es usuaria de INDAP:
“Yo recibí una moto cultivadora y es una ayuda demasiado importante, me siento muy feliz, porque ya no vamos a parar la producción por falta de maquinaria. Antes pedíamos prestados caballos y no siempre estaban disponibles y los tractores no pueden entrar al terreno, así que es una herramienta esencial. Ahora vamos a terminar la primera cosecha y volveremos a mover la tierra para cultivar nuevamente y seguir produciendo”, expresó.