Personal de la IPT y de la PDI llegó a la calle Aldunate N°640, en La Calera.

La Inspección Provincial del Trabajo de Quillota suspendió a una empresa de La Calera dedicada a la venta de parabrisas por pertenecer a una comuna en cuarentena y no prestar servicios esenciales, única condición que permite el funcionamiento en el marco de esa restricción sanitaria.

Operativo con la PDI se hizo en el marco de las medidas dispuestas por la autoridad sanitaria contra el Covid19.

La determinación fue adoptada este martes en un operativo conjunto con la PDI en la empresa Parabrisas Villarroel, la que no podía funcionar debido a la ya señalada limitación impuesta por la autoridad sanitaria para contrarrestar al Covid19.

Personal de la IPT y de la PDI llegó a la calle Aldunate N°640, en La Calera, donde funcionaba el local propiedad de Eduardo Villarroel Villalobos.

Al comprobarse el funcionamiento ilegal los fiscalizadores de la IPT ordenaron el cese de las actividades y aplicaron una multa equivalentes a $1.006.440, por 20 Unidades Tributarias Mensuales. Esto, por obligar a los trabajadores a prestar servicios en zona de cuarentena y por no llevar correctamente el registro de asistencia. La PDI, entretanto, dispuso la detención del dueño del local.

Cristian Chahuan, director regional del Trabajo, explicó que “ninguna empresa —grande, mediana o pequeña— puede estar funcionando en una comuna en cuarentena sin estar catalogada como de servicios esenciales, porque eso debilita la estrategia nacional contra la pandemia de coronavirus”, añadiendo que, por eso, “seguiremos fiscalizando las denuncias que recibamos en este sentido y, tal como lo hicimos esta vez, aplicaremos todo el rigor de la ley”.