El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad ha aprobado recientemente el denominado Santuario de la Naturaleza “playa” de Tunquén y Quebrada Seca, comprendiendo un polígono de 144 hectáreas, en lugar de las 232,6 propuestas por dicho Ministerio en junio de 2019, dejando sin protección cerca de 90 hectáreas del campo dunar, ambiente que se inter relaciona directamente con el humedal de Tunquén —declarado Santuario de la Naturaleza el año 2014— fragmentando de forma inexplicable el ecosistema y el corredor biológico existente. Esto se ha hecho debido a la oposición manifestada por algunos propietarios, contraviniendo un dictamen expreso de la Contraloría General de la República y resolviendo de una forma contraria a la Ley que determina la protección de estos sitios cuando reúnen las características para ello, decisión que debía tomarse con criterios técnicos y no ideológico-político-comerciales, lo que da cuenta del fracaso de todos los esfuerzos de la comunidad por salvar este valioso ecosistema cuyas dunas son relictos que han conservado su estado natural de forma excepcional, albergando una magnífica vegetación y avifauna única representativa de la costa central de Chile.
El proceder del Ministerio del Medio Ambiente en este caso, amerita una profunda revisión respecto a la responsabilidad que le cabe en esta decisión a la presidenta del Consejo Carolina Schmidt, toda vez que se encontraba en total conocimiento de los antecedentes técnicos para postular la ampliación del Santuario de la Naturaleza Humedal de Tunquén y lograr su protección integral, lo que no hizo, perdiendo la oportunidad de conservar este lugar excepcional para el uso racional de sus recursos, incluyendo estudio e investigaciones, además de la recreación para ésta y las generaciones futuras.
En el contexto de la grave crisis del cambio climático, la decisión del Consejo de Ministros y de la señora Carolina Schmidt no tiene justificación alguna. Exigimos una explicación y se hagan efectivas las responsabilidades y amonestaciones a todos aquellos que no entienden o no han querido entender la necesidad de proteger nuestro patrimonio natural por sobre el interés particular de unos pocos que sólo ven la naturaleza como una oportunidad para hacer negocios.