Con el zarpe en Punta Arenas de la nave Le Commandant Charcot, el 31 de octubre empezó la temporada 2021-2022 de cruceros en Chile. Así lo explicó Carlos Mondaca, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur, quien participó este viernes de manera telemática en un encuentro organizado por la Asociación Mundial de Ciudades Puerto (AIVP), el cual se realizó en la ciudad de Bruselas, Bélgica.
“En Chile comenzó una nueva temporada de cruceros internacionales con las salidas de naves hacia la Antártica desde los puertos de Punta Arenas, Puerto Williams y Puerto Natales. Esta dinámica ha sido bajo una lógica de burbuja sanitaria, donde los turistas llegan en un vuelo charter desde Estados Unidos directo al embarque”, sostuvo el también gerente de Asuntos Públicos de Puerto San Antonio.
Mondaca explicó que
“Los puertos de Chile que reciben cruceros —a excepción de Punta Arenas y Puerto Williams en el extremo sur, que también reciben naves que van a la Antártida— son parte de un circuito que incluye Uruguay y Argentina, por lo que el arribo de naves con pasajeros a nuestro país depende de la reactivación de esta ruta en el cono sur del continente. Se espera que esto ocurra en diciembre con distintas recaladas en los puertos nacionales”.
Respecto a la relevancia que tiene esta actividad para el turismo, el presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur señaló que “siempre se ha dicho que un crucerista deja entre 100 y 150 dólares por persona cuando bajan del buque. La temporada 2019-2020 fue la última que tuvimos operativa, en la cual llegaron 275 cruceros al país y entró un total de 294.236 pasajeros a territorio nacional”.
En su exposición en el panel "Cruceros y turismo en ciudades portuarias post-Covid", en el marco del evento organizado por la AIVP, Carlos Mondaca destacó el rol que tiene San Antonio al ser el home port de Chile. “Es una de las principales rutas estratégicas del país con 81 recaladas entre el 2017 y 2020, periodo en el cual han llegado a bordo de los cruceros más de 87.000 pasajeros. El 30% de los turistas en una recalada de 3.000 pasajeros se quedan dando vuelta en el territorio, donde salen a caminar por la ciudad, recorren lugares históricos, compran recuerdos y disfrutan de la gastronomía”, aseguró.
“San Antonio necesita de la llegada de cruceros por todo lo que ello significa para la provincia, el turismo para la zona y la activación de la economía local. Luego de 21 meses, para diciembre está planificada la recalada del crucero Marina, de Oceania Cruises, lo cual será un verdadero hito y un impulso para todos los emprendedores locales”, agregó Mondaca.
En cuanto a los desafíos para las ciudades puerto que reciben cruceros en un contexto de covid19, el ejecutivo de Puerto San Antonio dijo en su presentación que “para las ciudades puerto será muy importante la capacidad de poder adecuarse a las normativas impuestas por la autoridad de salud en materia de vacunas, adaptarse a los protocolos sanitarios para el desembarque de pasajeros y rearmar los servicios a las condiciones de aforo permitidas”.
“Es relevante brindar una experiencia al turista de cruceros, por lo que hay que entregar diversos servicios y panoramas para los pasajeros, controlar el comercio informal, velar por la seguridad sanitaria de los visitantes y trabajar en conjunto con organismos relacionados a la gobernanza del territorio”, añadió.