A las 08:00 horas, el izamiento del Pabellón Nacional junto a una salva mayor de 21 cañonazos, fueron el despertar en Valparaíso y de una tradición que conmemora los 136 años de gloria del Combate Naval de Iquique y la victoria del Combate Naval de Punta Gruesa.
Con el arribo de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, a las 12:10 horas se llevaron a cabo los honores de ordenanza que recuerdan a través del estruendo de veintiún cañonazos, el momento exacto en que la Corbeta “Esmeralda” disparaba su último tiro para iniciar su tránsito hacia la inmortalidad.Las solemnes actividades para este día continuaron a los pies del Monumento a los Héroes de Iquique donde se celebró una misa de campaña oficiada por el Obispo de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Duarte, y que contó con la presencia de las más altas autoridades nacionales y regionales.
Con el arribo de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, a las 12:10 horas se llevaron a cabo los honores de ordenanza que recuerdan a través del estruendo de veintiún cañonazos, el momento exacto en que la Corbeta “Esmeralda” disparaba su último tiro para iniciar su tránsito hacia la inmortalidad, hundiéndose sin rendirse con la bandera al tope en la rada de Iquique.
A continuación, el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, pronunció una alocución donde destacó el significado que proyecta para la nación el 21 de Mayo de 1879. “El Combate Naval de Iquique marcó una constante de nuestra idiosincrasia: Transformar las circunstancias adversas en un factor de unidad y crecimiento nacional. Es por ello, que nunca esta conmemoración ha resultado un mero rito reiterado año tras año. Por el contrario, el contenido de esta hazaña, ha sido y será eternamente vigente y revitalizante, porque resume los caracteres más positivos de nuestra gente: La valentía, el honor y por sobre todo, el sentido del cumplimiento del deber y el amor a la Patria, virtudes todas ejemplarizadas en quienes hoy reciben el sentido homenaje de la Armada y del país”, afirmó.
Luego de las ofrendas florales el Ministro de Defensa, José Antonio Gómez, y la Presidenta Bachelet acompañaron a la máxima autoridad de la Armada en un recorrido por la Cripta de los Héroes, donde descansan los restos del Comandante Prat y los 21 marinos de la “Esmeralda” y la “Covadonga” que combatieron en Iquique y Punta Gruesa.
Posteriormente, el Jefe de las Fuerzas de Presentación, Contraalmirante Ignacio Mardones, acompañado de 2.066 hombres y mujeres, solicitó la autorización a la Presidenta para dar inicio al desfile en homenaje a los heroicos marinos que hace 136 años ofrendaron su vida al servicio de la Patria, legando a las generaciones posteriores un ejemplo de dignidad.