Los estereotipos de la “novia estresada” y el “novio dudoso” a punto de escapar por el miedo al compromiso, no están tan lejos de la realidad. Muchas parejas caen en crisis nerviosas o experimentan una fuerte ansiedad en los meses previos al casamiento. ¿Es normal estresarse antes del matrimonio?
En octubre comienza la temporada alta de las fiestas de matrimonio, período en el que muchas parejas experimentan un fuerte estrés o ansiedad. Si bien esto es normal, cuando estos niveles son muy altos y afectan mucho a los novios, es necesario tomar medidas. Un psicólogo entrega consejos para sobrellevar la preocupación antes del casamiento.“Sí, por supuesto. Toda situación que nos saque de nuestra zona de confort, del ámbito cotidiano, siempre va a representar una instancia de estrés, entendiendo éste como algo que nos moviliza y perturba. Los niveles de estrés o de ansiedad ante el matrimonio varían dependiendo de la personalidad y del funcionamiento de cada persona”, asegura el coordinador académico de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Felipe Vergara.
El estrés de los novios puede comenzar desde el momento en que se comprometen. Allí, los familiares y amigos empiezan a ejercer presión, mientras ellos deben decidir cómo y cuándo desean contraer matrimonio.
“Es muy frecuente que los novios se estresen por las expectativas, ya que existe una lucha entre lo real y lo ideal, entre lo que los novios quieren hacer realmente y lo que la sociedad —o la familia— espera que hagan. Hay muchas decisiones que tomar previo al matrimonio, discusiones que son cosas formales del evento”, señala el psicólogo.
Existe una diferencia entre estar estresado por todo lo que implica la organización del matrimonio y las dudas o el miedo sobre el compromiso que se va a tomar. “Una cosa es la preocupación de la organización, que depende tanto de lo económico como del apoyo familiar o de amigos. Otra cosa es la ansiedad por casarse, que tiene que ver con el proceso anterior a esa fecha que ha definido la pareja. Es distinto si es un matrimonio apurado o planificado, si hay complicidad de la pareja, cuánto se conocen entre ellos”, apunta el especialista.
La ansiedad y el estrés por los preparativos y el matrimonio mismo pueden disminuir si conversa con la pareja y se está seguro de que contraer este vínculo es lo que ambos desean hacer. “La ansiedad tiene que ver con las expectativas, las que están en el ámbito de lo ideal, pero con cuando son conversadas, cuando son sentidas, se vuelven más reales. Si tú conoces a tu pareja, vas a tener menos nivel de ansiedad. El conocer al otro en diferentes ámbitos y facetas va a ayudar a estar menos ansioso”, indica Vergara.
“La ansiedad por casarse va a depender de cuáles son aquéllos aspectos no resueltos que no se hayan conversado antes. Si uno de los novios sabe que no ha conversado un tema con el otro, que no le ha transparentado a su pareja, probablemente la ansiedad de ese novio aumenta”, afirma el psicólogo de la U. del Pacífico.
Recomendaciones para bajar los niveles de estrés
El académico de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Felipe Vergara, entrega tres consejos para reducir los niveles de estrés previo al matrimonio:
- Conocer a tu pareja: Para reducir la incertidumbre es importante compartir con la pareja, hablando temas y teniendo conversaciones para aclarar las posiciones de cada uno. Debes preguntarte si conoces a tu pareja realmente; comparte con otras personas para ver cómo ambos se relacionan con el resto, es decir, si son los dos tímidos o no, si les gusta a los dos (o no) salir todos los viernes, etc.
- Conocer la diferencia entre lo ideal y lo real: Es decir, diferenciar entre los que “a mí me gustaría que fuera” y lo que es.
- Transparentar las expectativas que tiene cada uno: Los procesos previos son bien importantes. Es relevante mantener la comunicación en la pareja y el hecho de hablar de las razones y los sentimientos que rodean la acción de casarse, es decir, consultar ¿qué esperas tú de mí? ¿cómo nos vemos en unos años más?