Cuando algún pariente cae en una situación crítica de salud y necesita donantes de sangre, generalmente toda la familia va al centro hospitalario a realizar la donación. Pero, lamentablemente esa práctica se da en medio de una urgencia y no como un acto permanente, o al menos más frecuente, para ayudar al prójimo.
En el Día Mundial de la Donación de Sangre, una experta derriba los mitos más comunes que existen sobre el acto de donar sangre para personas que lo necesitan por su condición de salud.Nunca se sabe cuándo y cómo vamos a necesitar una transfusión sanguínea, y por eso es importante entender la necesidad de donar sangre con regularidad para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y productos sanguíneos para quienes lo necesiten.
“La donación de sangre es una ayuda fundamental para muchos pacientes, en la que su vida depende de las manos de otros. Donar sangre es dar vida”, afirma Jesskara Cornejo, coordinadora de Enfermería de la Universidad del Pacífico.
Este año, el Día Mundial de la Donación de Sangre tiene como tema “la sangre nos conecta a todos”, con el fin de destacar la conexión que existe entre el donante y el paciente. Además, el lema “comparte la vida-dona sangre” hace un llamado de atención sobre la importancia de la donación voluntaria y desinteresada de sangre que permite salvar vidas humanas.
“Actualmente existe un alto porcentaje de usuarios, de los distintos grupos etarios, hospitalizados en unidades críticas que requieren de terapias transfusionales para poder mejorar su condición de salud. Estas condiciones se dan frecuentemente en pacientes que han tenido pérdida de sangre de más del 25% del volumen total, producto de hemorragias activas, en las que se pueden reponer diversos hemocomponentes de la sangre, como así la totalidad de ésta”, indica Cornejo.
Tener un banco de sangre con stock suficiente para cubrir las necesidades de la población es vital, ya que puede salvar a personas con enfermedades críticas, que enfrenten emergencias en operaciones, heridos por accidentes automovilísticos o por desastres naturales, entre otros casos complejos. Lamentablemente hoy los bancos de sangre no gozan de un gran flujo de donantes voluntarios, ya que muchas personas se abstienen de donar por mitos alrededor del procedimiento.
Por eso, la coordinadora de Enfermería de la Universidad del Pacífico, Jesskara Cornejo, derriba los principales mitos sobre la donación de sangre:
- Donar sangre debilita el organismo para siempre: Falso. Al donar sangre se extraen alrededor de 450 cc, equivalentes al 10% de la sangre total que circula en cuerpo. Esta pérdida es remplazada en el organismo en un periodo aproximado de 36 horas, por lo que posterior a la donación se recomienda el consumo de abundante líquido y evitar actividades que requieran un sobreesfuerzo físico.
- Las personas con tatuajes o perforaciones no pueden donar: Falso. Las personas que se han realizado tatuajes o perforaciones en su cuerpo sí pueden donar sangre, sólo que deben esperar un tiempo de 12 meses una vez realizado el tatuaje o piercing, para poder descartar la posibilidad de haber contraído hepatitis.
- Si se está tomando medicamentos no se puede donar sangre: Falso, ya que no aplica para todos los remedios. Los personas que no pueden donar por estar tomando algún medicamento específico son: los diabéticos que se inyectan insulina, epilépticos en tratamiento y personas con enfermedades crónicas, como insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca, etc. En tanto, las mujeres que consumen anticonceptivos sí pueden donar sangre, ya que no está contraindicado, pues no afecta los hemoderivados de la sangre.
- Quienes están resfriados no pueden donar sangre: Verdadero. Una persona resfriada está pasando por un proceso infeccioso, por lo que no debe donar sangre, ya que el organismo está generando la inmunidad frente a este proceso. Se recomienda dar sangre una semana después de haberse recuperado.
- Los homosexuales no pueden donar sangre: Falso. Sí pueden. El único criterio que rige para este grupo es que para donar es necesario que la persona no haya tenido relaciones sexuales con personas desconocidas o con más de una pareja en los últimos 12 meses.