Por lo menos una taza diaria de té consume cada chileno, lo que nos ubica en el tope del ranking a nivel latinoamericano. Si bien en nuestro país predomina el consumo de té negro Ceylán, a los chilenos cada vez les gusta más el té y han ampliado sus gustos a otras variedades, como es el té verde.
De acuerdo a datos aportados por la empresa consultora Comex Intelligence, Chile lidera el consumo de té en América Latina, con un promedio de 78 litros de té por cada chileno al año. Especialista de la Universidad del Pacífico comparte los principales beneficios de esta bebida milenaria.
En esta época del año el té es el rey indiscutido para pasar los fríos días de invierno. Sin embargo, su consumo no sólo ayuda a calentar nuestro cuerpo, sino que también a prevenir enfermedades.
“Todos los tipos de té son antioxidantes por su alto contenido en polifenoles, catequinas e isoflavonas. Y al ser antioxidantes previenen enfermedades como hipercolesterolemia e hipertensión arterial; previenen accidentes cardiovasculares y disminuyen las probabilidades de desarrollar alzheimer, entre otras”, señala la coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Silvana Saavedra.
Actualmente en el comercio existe una gran variedad de tés. Al clásico Ceylán, se suman el té rojo, verde y blanco, y una gran gama de aromatizados que hace cada vez más apetecible el consumo de esta infusión, donde cada tipología tiene sus propias bondades. La docente de la U. del Pacífico enumera las propiedades de cada uno de ellos:
- Té verde: Las hojas de este té tienen el mínimo de oxidación, por lo cual tiene un excelente aporte de antioxidantes, principalmente catequinas, que ayudan a disminuir los riesgos de cáncer, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y aumentan la termogénesis (regulación del calor en el organismo).
- Té rojo: Las hojas de esta variedad se maduran por largo tiempo en bodegas especializadas, lo que le confiere su oscuro color y fuerte aroma. Este té es conocido por su ayuda en quemar grasas y su gran poder diurético.
- Té negro: Es una variedad un poco menos madura que el té rojo. Tiene un efecto tonificador del sistema nervioso por su contenido de metilxantina, por lo cual ayuda a reducir el riesgo de Alzheimer. También relaja la musculatura bronquial, por lo que es de utilidad en cuadros respiratorios.
- Té blanco: Esta variedad se hace con los brotes de las plantas de té, por lo que la cantidad y poder de sus antioxidantes es superior a la de otros tés, previniendo el envejecimiento celular del organismo.
- Té azul o té oolong: Es una variedad de té con suave sabor a frutas secas, también rico en antioxidantes, que previene enfermedades cardiovasculares y reduce el colesterol.