Llega septiembre y las familias chilenas comienzan a elaborar y a deleitarse con deliciosas comidas típicas, que habitualmente reúnen a todos los integrantes de la casa para compartir un grato momento. Sin embargo, lo que debería ser un entretenido espacio familiar, a veces termina en lamentables accidentes que pueden prevenirse.
Según las estadísticas, gran parte de los accidentes que afectan a los niños ocurren en el hogar, en horarios cuando se prepara comida. Las cifras señalan también que parte de los incidentes son quemaduras y que de todos los eventos, nueve de cada diez lesiones se pueden evitar. Por ello, más vale ‘tomar la sartén por el mango’ y prevenir.“La tarea de preparación de dichos platos se lleva a cabo en uno de los lugares más peligrosos que puede existir en un hogar, como es nuestra cocina, en la que podemos encontrar diferentes artefactos eléctricos, cuchillos, ollas y teteras con líquidos calientes, entre otras. Lo anterior sumado a pisos mojados y productos químicos de limpieza que ahí encontramos, pueden ser un real riesgo para nosotros mismos y sobre todo para nuestros niños, los que por cierto no debieran circular solos por ese espacio”, indica el jefe de carrera de Técnico en Prevención de Riesgos de la Universidad del Pacífico, Pedro Leal.
El experto enumera los principales riesgos que podemos encontrar en esta zona. “En la cocina está el peligro, por ejemplo, de sufrir quemaduras por alimentos o utensilios calientes; cortaduras por cuchillos al lavar loza o por la mala manipulación de estos elementos cortantes. Otros riesgos son los golpes eléctricos, al hacer contacto con electrodomésticos con pies descalzos o con las manos mojadas; y caídas al mismo nivel, causadas por pisos con detergentes o simplemente con agua”, menciona.
Debido a estos antecedentes es que debemos tener en cuenta que este espacio debe ser un lugar limpio y ordenado. Por eso, Pedro Leal detalla algunos consejos prácticos:
- Retirar los residuos o basura de las superficies.
- Desinfectar con productos químicos por aspersión, para eliminar una cantidad importante de microorganismos.
- Mantener los productos químicos con sus correspondientes etiquetados y almacenados en lugares seguros.
- Evitar los riesgos biológicos con una higiene personal adecuada, previniendo la contaminación cruzada.
- Evitar cortes en las manos con una simple técnica: mantener la vista en lo que se está realizando, con la concentración que esto requiere, siempre con las manos en paralelo al cuchillo y nunca enfrentadas contra el filo de éste. Asimismo, nunca utilizar el cuchillo contra su cuerpo.
- Evitar quemaduras, no utilizando guantes de goma o guantes quirúrgicos para encender la cocina, ni hacerlo con mecheros de papel. Cuidar la ropa al acercarse a una cocina encendida, utilizar la indumentaria adecuada al retirar alimentos del horno y avisar además, a viva voz, cuando se transporten recipientes con líquidos calientes.
- Nunca verter el aceite en el desagüe.
- Evitar caídas al mismo nivel, manteniendo los pisos secos y las vías de circulación siempre despejadas.
“Es deber de todos los integrantes de la casa emplear estos tips de manera de generar conciencia de autocuidado y del cuidado de nuestros seres queridos”, finaliza el Jefe de Carrera de Técnico de Prevención de Riesgos de la Universidad del Pacífico.