Casi 33.500 personas fueron atendidas en 252 programas en todo Chile. La mayor parte son adultos mayores, personas en situación de calle, hombres y mujeres con discapacidad mental, y lactantes y párvulos en salas cuna y jardines infantiles. La mayor parte de ellos viven en pobreza monetaria extrema, son chilenos y hombres, en su mayoría. Recorrer el informe deja claro en qué y cómo se gasta cada peso aportado por los casi 350 mil socios de la causa de Alberto Hurtado.
“A través de esta Memoria 2021, queremos responder a la confianza que han depositado ustedes en nosotros para que podamos garantizar el ejercicio de los derechos de las personas en pobreza y exclusión que atiende Hogar de Cristo, resguardando sobre todo su salud y su vida. Esos fueron los objetivos centrales de nuestra acción en el segundo año que vivimos en pandemia, en 2021”, explica Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo.
La completa entrega de datos es digital, interactiva, muy clara y está diseñada siguiendo los cinco pilares estratégicos —inclusión, incidencia, colaboración, organización, sostenibilidad y transparencia— que guían el trabajo de la causa creada hace casi 78 años por el activista social Alberto Hurtado durante el período 2020-2025. Este es el link que permite visitarla: https://www.hogardecristo.cl/reporteanual2021/
Al tercer pantallazo de recorrido digital, ya sabemos que durante 2021, 33.404 personas en pobreza y vulnerabilidad fueron atendidas por el Hogar de Cristo, en 252 programas a lo largo de todo Chile. El mayor número corresponde a adultos mayores, seguido de personas en situación de calle, hombres y mujeres con discapacidad mental, y lactantes y párvulos en los jardines infantiles y salas cuna de la fundación. Es interesante cómo Hogar de Cristo aborda la trayectoria vital de los más pobres y vulnerables desde que nacen hasta que fallecen en sus hospederías, donde se les acompaña con cuidados paliativos para un buen morir.
Sin embargo, es evidente que la tarea no se limita a entregar cuidados y apoyo, sino que detrás hay un real interés por hacer de Chile “un país más digno y justo”, incidiendo en el desarrollo e implementación de políticas públicas orientadas a sacar a los más pobres de su situación de vulnerabilidad. Hogar de Cristo, durante 2021, participó en 17 mesas técnicas con organismos del Estado y de la Sociedad Civil en todas las líneas de trabajo social donde es experto, desde educación inicial, exclusión educativa, inclusión laboral, hasta las más conocidas. Así colaboró con organizaciones como UNICEF, ACNUR, OIM, Conecta Mayor, el Ministerio de Desarrollo Social, los servicios locales de educación de distintas regiones del país, la Pontifica Universidad Católica, fundaciones como Colunga, Ilumina, Luksic, Kawoq, por mencionar algunos de los muchos colaboradores en distintas áreas y programas.
Especial interés tiene el segmento dedicado al costo de los programas, al valor promedio de las atenciones en las distintas líneas de trabajo, a los estados financieros de la Fundación, que dan cuenta de la seriedad y trasparencia del trabajo de una organización laica, que obtiene sus recursos mayoritarios de donaciones, tanto de empresas como de las 346.527 personas que son socias y creen en la causa. Un dato clarito: de cada 100 pesos aportados por cada uno de los casi 350 mil socios de la causa de Alberto Hurtado, 87 van a la atención social directa, lo que revela la alta eficiencia administrativa del Hogar de Cristo.
En un Chile apremiado por la crisis económica que nos dejó la 'pandemia' y el alza creciente del costo de la vida, las palabras de Juan Cristóbal Romero al lanzar esta Memoria 2021 se centran en un llamado de futuro inmediato:
“Los instamos a seguir colaborando en la causa de la justicia social. La 'pandemia' aún no ha concluido y son muchas las necesidades que se siguen sumando a las ya recurrentes. Igual que para cualquier familia en Chile, pero en especial para aquellas con mayores dificultades, Hogar de Cristo debe enfrentar alzas en el costo de los alimentos, el combustible, servicios sanitarios y otros productos esenciales que desafían nuestra economía diaria. Sabemos que podemos seguir contando con ustedes”.