En respuesta a tantos dichos y, con estricto apego a la realidad podemos señalar que se miente y tergiversa la realidad de marina mercante nacional, cuando dice “navegan a metros de la costa” esta apreciación tiene el mérito del que nunca se ha subido a un barco.
“que para poder cumplir las 40 horas habría que subir más gente a los barcos que ya están construidos con un espacio”, “que el trabajo a bordo es de 56 horas y descanso de 8 horas día calendario,” “nuestros barcos están a metros de la costa, navegando en aguas interiores,” “la mayoría trabajan un día embarcado por uno de descanso pero hoy tiende a 20 de trabajo y 10 días de descanso,” “los barcos operan con tres oficiales en el puente, tres en la máquina y tres tripulantes, dependiendo a donde vayan pueden ser dos”.
Los buques tienen espacios suficientes, la mayoría fueron pesqueros con más de 30 tripulantes que fueron readaptados para el transporte de cabotaje; efectivamente tenemos un régimen discriminatorio de 56 horas laborales por semana, y no las 45 como todo los trabajadores en Chile, que en la realidad sube a 80 y más horas semanales, sin la remuneración correspondiente. Tampoco se cumple con el descanso de las 8 horas en día calendario, basta con entrar a las páginas del poder judicial y de la Inspección del Trabajo para leer las cuantiosas denuncias por estos abusos y sentencias a favor de los trabajadores, la contradicción salta a la vista pues la mayoría de las naves son tripuladas por un oficial en el puente más el capitán (exceptuado de hacer guardias) y un motorista con el jefe de máquinas (exceptuado de guardias) luego la jornada diaria de las 24 horas se divide entre 2 personas en turnos de 6 horas, entonces, cuando matemáticamente se podrá descansar las 8 horas legales, solamente considerando las guardias y, sin contar otras labores. Además, toda vez que se lleva a cabo una maniobra del buque, se utilizan a los tripulantes que forman parte de las dotaciones mínimas de seguridad para todas las maniobras, sacando a toda la tripulación del respectivo descanso que por ley nos corresponde, pero en la realidad NO la cumplen las navieras. Igualmente, muy pocas empresas entregan descansos de 10 días por 20 laborados, ya que la mayoría oscila entre 45 por 20, 30 por 10, o incluso lo que pretenden legislar, con parlamentarios empresariales, de 6 días de trabajado y uno de descanso, perjudicando aún más a nuestro sector de Marina Mercante Nacional.
En resumen, los empresarios navieros nacionales nunca han cumplido la ley, se burlan de las instituciones del estado, además, no son fiscalizados adecuadamente, diferente es el caso de las naves de viaje internacional que cumplen, pues en el extranjero se le hace revisión como realmente corresponde, tanto laboral, como seguridad del buque, el incumplimiento significa altas multas y suspensión de los zarpes.
Finalmente, las frases del señor Bagnara se desmienten solo con el hecho que días atrás la Marina Mercante Nacional acusó a Chile de abusos laborales y falta de aplicación de los convenios internacionales, en la Organización Internacional del Trabajo OIT.