Como responsables del hogar y cuidadoras de sus hijos, muchas veces las madres que optaron por emprender se encuentran con obstáculos complejos. Sin embargo, con organización y apoyo pueden llevar a su empresa a la cima.

Tener una familia no debería ser impedimento para crecer profesionalmente. No obstante, muchos son los retos que enfrentan las mujeres que son madres y, al mismo tiempo, deben dirigir una empresa.

Nataly Lazo, subgerente del centro de negocios Lofwork, visualiza y explica cinco de ellos:

  1. Tiempo y organización: lograr conciliar el trabajo y la vida familiar es una de las mayores dificultades que enfrentamos las madres emprendedoras. Encontrar un equilibrio entre la vida familiar, el trabajo y, más aún, la energía que requiere dirigir un negocio, sin duda, no es una tarea fácil.
  2. Financiamiento: este es un obstáculo transversal en el emprendimiento y para ellas puede ser difícil obtener préstamos o conseguir inversionistas cuando tienen sobre sus hombros la responsabilidad de cuidar de los hijos y administrar un hogar. 

"Sin embargo, una muy buena alternativa es postular a fondos concursables enfocados en mujeres. Todos los años se abren postulaciones para acceder a financiamiento, de modo de apoyarlas con el crecimiento de su empresa y en Lofwork las asesoramos con eso.”

  1. Soledad: el camino del emprendimiento puede ser solitario, especialmente, para las madres emprendedoras que pasan la mayor parte del tiempo cuidando a sus hijos y trabajando desde casa.

“Encontrar una red de apoyo o tener contacto social fuera del hogar, a veces puede ser difícil. Pero hay que buscar la manera de administrar los tiempos para encontrar espacios de asesoría o acompañamiento.”

  1. Estigma: las madres emprendedoras pueden enfrentarse a estereotipos negativos que ponen en duda su capacidad para dirigir un negocio y cuidar a los niños. Pero, existen muchos casos de éxito de mujeres empresarias que han demostrado que ellas son más que capaces.

“Podemos manejar diversos proyectos, sin ningún problema. Tenemos habilidades únicas que nos ayudan a estar pendientes de muchas cosas a la vez, incluyendo, aquellas asociadas al cuidado de la familia.”

  1. Discriminación de género: las mujeres emprendedoras, incluidas las madres, a menudo pueden ser discriminadas. Esto puede incluir trabas para obtener financiamiento y otras barreras que las frenan en su progreso profesional.

“Por eso, es importante que nos empoderemos y mostremos nuestros resultados. Si trabajamos juntas en esto, sin duda, podremos generar los cambios culturales que se necesitan.”

Dicen que para cada problema existe una solución y, generalmente, esa solución está más cerca de lo que imaginamos. La mejor manera de encontrarlas es buscando ayuda.

“En Lofwork asesoramos y acompañamos a muchas madres emprendedoras que necesitan delegar diversos aspectos relacionados con sus empresas, desde los más básicos como son la asignación del domicilio tributario que exige el Servicio de Impuestos Internos; hasta los que les pueden parecer más complejos, entre ellos, la contabilidad, los contratos de trabajo y la inscripción de su marca”, explica Abraham Lazo, quien fundó Lofwork, precisamente, para entregar un apoyo integral a quienes concretaron el sueño de emprender.