Enero en Viña del Mar es sinónimo de triatlón. Desde 1996 el desafío compuesto por nado, ciclismo y trote tiene un lugar destacado entre los variados panoramas que ofrece la Ciudad Jardín durante la época estival.
Prueba combinada del domingo 26 de enero buscará posicionar a la Ciudad Jardín como sede de la máxima cita continental.
El domingo 26 de enero será la vigésimocuarta versión del desafío combinado, que reunirá a los mejores exponentes nacionales y contará con una fuerte presencia de competidores extranjeros.
Más allá de su contundente historia en torno a esta especialidad- que suma más de 6.000 triatletas desde sus inicios- el evento deportivo organizado por el Club Triatletas Viña del Mar y la Municipalidad, a través de la Casa del Deporte, apronta su versión 2020 con un objetivo ambicioso e inédito para quienes forman parte de la familia del triatlón: posicionar a la Ciudad Jardín como futura sede en los Juegos Panamericanos 2023.
Respaldados por 23 años ininterrumpidos en un contexto en el que escasean eventos deportivos con tal tradición, los organizadores de triatlón viñamarino asumen que la prueba de este año puede ser determinante para acercarse al sueño panamericano. “Esta competencia ha dado grandes satisfacciones al deporte y la ciudad, destacando siempre por su calidad de servicio y seguridad para los atletas, además de un entorno que es todo un lujo. Incluso hemos sido testigos de los primeros triunfos de Bárbara Riveros. Ahora es momento de demostrar que Viña tiene todo para recibir un desafío internacional”, destaca Andrés Droguett, presidente del Club Triatletas Viña del Mar y director del evento.
El dirigente —con amplia experiencia en la organización de exitosas pruebas clasificatorias continentales en la Quinta Región— cree que la competencia de enero es la ocasión ideal para que Viña muestre sus credenciales y todas las garantías para recibir desafíos mayores: “estamos preparando el evento pensando en grande, pues la ciudad, deportistas y los viñamarinos merecen ser testigos de un acontecimiento tan relevante como una prueba panamericana. Llegó el momento de demostrar que la Ciudad del Deporte tiene todo para ser referente continental de esta hermosa disciplina”, acota.
Largo aliento
Por segundo año consecutivo, la carrera viñamarina tendrá formato olímpico, una distancia especial para poner a prueba la resistencia de los triatletas, con un trazado de 1,5 kilómetros de natación, 40 de ciclismo y 10 de trote.
El circuito contempla un inicio en Playa El Sol (12 norte con San Martín), para posteriormente dar paso a las etapas definitorias y más extenuantes del ciclismo y trote por el borde costero y las principales calles de la Ciudad Jardín, uniendo las avenidas San Martín y Marina con el Reloj de Flores. La partida y meta estarán a la altura de 14 norte.
El Triatlón de Viña del Mar contará con categorías Sprint (16 y 17 años), Promocional (18 a 65 años), Olímpico y Elite. Los organizadores proyectan la presencia de 300 deportistas, una cifra mayor para pruebas de este tipo.
Inscripciones y detalles del evento: www.triatlonenchile.cl