El Alcalde Luis Mella junto al Concejo Municipal a lo largo de los últimos años ha impulsado la política de ir en busca de la felicidad de las personas, objetivo donde la Casa del Deporte ha cumplido un rol clave, tal como aconteció el pasado fin de semana con el apoyo que se brindó al Segundo Encuentro Fitness y Felicidad organizado por la agrupación Baila Quillota, el cual reunió a más de doscientas personas durante toda la jornada, quienes disfrutaron de un día lleno de coreografías al ritmo de diferentes estilos musicales con los mejores instructores.
Todo se inició con la clase de aeróbica a cargo de la profesora Patricia Guerrero, la cual fue la responsable de comenzar a motivar a todos los presentes, quienes rápidamente se animaron y siguieron la coreografía, tras lo cual fue el turno de la energía propia del fitness de combate a cargo de Raúl Quinteros y Cristopher Silva, los cuales exigieron al máximo de su capacidad a cada uno de los asistentes, tanto damas como varones, quienes aprovecharon el día para poder desahogar toda la tensión acumulada durante la dura semana de trabajo y estudios.
A continuación fue el momento del receso para almorzar, luego de lo cual llegó el momento de música de moda como el reaggeton a cargo de Tatiana Ramírez, la cual llenó el Gimnasio Municipal Corvi con toda la alegría de estos ritmos, para dar paso posteriormente al arabic dance con Giovanna Pino con Marcela Pérez, quienes llegaron al escenario e impusieron la sensualidad de este estilo de baile, el que permitió a las damas y varones presentes mostrar todo lo sexy que pueden ser, pero siempre en un ambiente de alegría y felicidad general.
Para finalizar la jornada llegó el momento de las clases de baile entretenido, primero con las profesoras María José Díaz y María José Díaz, instructoras de sabor latino que mostraron sus mejores pasos en divertidas coreografías, mientras que el cierre del evento estuvo a cargo de Esteban Alfaro junto a José Espinoza, los cuales brindaron la mejor conclusión con cada una de sus caracterizaciones sobre el escenario que incentivaban a los bailarines, para concluir todo con sorteos que tenían interesantes premios para todos quienes asistieron al evento.