Un gran acierto este año, fue la convocatoria a clases abiertas a la comunidad quienes participaron en sesiones prácticas a cargo docentes y artistas locales, las que se realizaron todo el fin de semana con gran entusiasmo por parte de los asistentes.
Con danza en las calles, feria libre, ascensores, callejones y también en sala, comenzó este fin de semana una nueva versión del Festival Internacional Danzalborde.
Así lo indica Rocío Rivera, Co-Directora del Festival: “Para nosotros era una decisión partir estos 16 años de forma distinta, el día viernes con talleres con la comunidad, invitando a bailarines que son docentes locales y que hacen clases de forma permanente, a dar clases todo el día viernes para cerrar con una sesión de improvisación colectiva, una JAM de contacto improvisación. El resto del fin de semana tuvimos clases durante la mañana, y fue muy bueno porque estuvieron todas las clases llenas, la gente agradeció el espacio de conocer a los distintos colegas que fuimos invitando y eso fue muy bonito, porque hubo un ambiente de participación y de estímulo por hacer danza”.
Intervenciones urbanas, irrumpiendo en la ciudad
El día sábado fue el debut de las intervenciones urbanas que por el formato, irrumpen en la vida cotidiana de la ciudad y establecen un diálogo sorpresivo y lúdico con transeúntes y visitantes, como explica Daniela Miranda, de la Compañía La Ortopedia, del Centro Cultural Escenalborde, con la obra “Suceder”, que partió en la avenida Argentina, para subir por el Cerro Polanco, “es un trabajo que consiste en un sistema de construcción a partir de un elemento que es la cuerda, nosotros nos vamos organizando en torno a la cuerda y en torno al diálogo que realizamos corporalmente con el espacio arquitectónico y lo que podemos realizar en torno a las relaciones interpersonales. El realizar una intervención callejera es irrumpir e interrumpir el cotidiano en las calles, el flujo y es muy interesante, porque con movimientos poco cotidianos uno rompe el cotidiano de las personas y las personas se detienen en su rutina y pueden observar otro tipo de lenguajes no verbales, corporales y es muy interesante".
“En la calle hemos estado en lugares que no acostumbramos a estar, este año comenzamos en la Feria de la Avenida Argentina, donde la reacción de la gente fue muy increíble. Luego estuvimos en el Muelle Prat, haciendo un recorrido con una obra que fue seleccionada por las curadoras internacionales. Ha sido muy interesante por la diversidad de obras que hemos visto en dos días, y así también las presentaciones da gusto y entusiasma a la gente para que siga viniendo hasta el final”, agregó Rocío Rivera.
100 obras de la danza y la música del mundo
Durante la noche fue la oportunidad del artista brasileño Cristian Duarte con su obra “The hot one hundred choreographers”, una obra autoral que recorre los hitos de la danza y la música, mezclando lo clásico, moderno, contemporáneo y hasta el pop, como parte de un gran compendio interpretado por el autor quien explica: “Esta pieza fue hecha el 2011 y comenzó con un artista visual británico, Peter Davies quien hizo unas pinturas muy grandes, unas telas y una lista de artistas y obras que influenciaron esta época y es así cuando pensé en cómo sería hacer una lista que nos aproximara más a la danza y una vez identificando el coreógrafo y la obra, cómo sería esa trasposición hacia una lista en movimiento y ese fue el proyecto, una lista escrita de 100 obras. Mi idea era una lista no valorada por números, sino que diera cuenta de ese universo de diferencias, es una obra autobiográfica para mí, porque además de tratarse de la historia de la danza, también es una retrospectiva de cómo, cuando era muy pequeño, hubo cosas que me aproximaron a la danza y que hicieron que decidiera que la danza fuera mi profesión, por ejemplo: Kung Fu, Bruce Lee, Michael Jackson, esas cosas que vi en la televisión que llenaron mi imaginación y luego la danza profesional y que me vienen a la memoria.”
Esclavos de uno mismo
El domingo, se presentó “La Esclava”, de las argentinas Ayeleen Parolin y Lissi Estarás residentes en Bélgica. De acuerdo con Ayeleen Parolin, coreógrafa de la obra, ésta “nació de un solo, que escribimos juntas, de trabajar sobre la idea donde somos esclavos de uno mismo y también nos interesaba trabajar la contradicción y ambigüedad de una misma situación, como bivalente, multiple-valente”.
Lissi Estarás, intérprete de La Esclava agrega respecto del proceso creativo: “venimos de experiencias distintas en la danza, así que a nivel conceptual estábamos muy de acuerdo en lo que íbamos a hacer, pero llevó tiempo, trabajamos mucho con improvisación y también nos gusta la idea de la repetición, con la relación de la vida misma y como la palabra no puede expresar algo, es el cuerpo el que toma la palabra, donde hay un contenido emocional en los movimientos”.
Programación semanal: toda una semana de danza
El martes 17, el Festival continúa con la obra CO\LAPSO de las coreógrafas Rocío Rivera y Elizabeth Rodríguez. “Es una co producción de Matucana 100 y el Parque Cultural de Valparaíso, con tres intérpretes mujeres de Valparaíso y tres intérpretes de Santiago, nos pareció muy interesante hacer en esta integración Valparaíso–Santiago presentar esta obra en Valparaíso”, indica Rocío Rivera.
“Posteriormente, el miércoles se presenta la obra ‘Momentum’, de la compañía Cocoon Dance que tiene integrantes suizos y alemanes con una obra muy física, son 4 intérpretes en escena. Y desde el jueves al domingo, tendremos algo que no es tan usual, porque muchas obras chilenas, algunas de corta duración que estarán compartiendo escenario, donde hay una gran diversidad de lenguajes y de propuestas de obras de Valparaíso, Coquimbo y Santiago”, finalizó.
El Festival Danzalborde 2017 se ha realizado con el apoyo del Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, junto al Parque Cultural de Valparaíso y FICVAL, entre otros.