Cerca de tres mil personas disfrutaron el pasado fin de semana del renovado Festival Internacional de Jazz de Valparaíso. El encuentro, que contó con la participación de bandas locales, nacionales y extranjeras, se desarrolló durante tres jornadas en el Teatro Municipal porteño.
Esta verdadera fiesta musical convocó a numerosos aficionados a este ritmo, quienes diariamente llenaron las localidades y disfrutaron de las diferentes propuestas que presentaron las 16 agrupaciones que conformaron el programa del festival, y que llegaron a nuestro puerto desde diferentes puntos del país, además de invitados internacionales de Uruguay y Argentina.
El evento fue organizado por la Dirección de Desarrollo Cultural de la Municipalidad de Valparaíso en alianza con las cuatro escuelas de música de la zona, instituciones que además aportaron con formaciones nacidas al interior de sus aulas y que demostraron su alto nivel interpretativo sobre el escenario del municipal.
Jacobo Ahumada, Director de Cultura de la Municipalidad de Valparaíso, destacó el buen nivel de esta primera versión y confirmó la continuidad de la iniciativa. “Valparaíso tendrá su segundo festival de jazz a fines del mes de julio del 2016, oportunidad en la estamos seguros superaremos los logros alcanzados en esta primera y exitosa experiencia”.
Por su parte, Mauricio Reyes, encargado de la organización, reafirmó la alianza con las escuelas de la zona, las que en sus palabras “realizan un importante aporte a la difusión artística, a través del trabajo de alumnos y académicos comprometidos con el desarrollo cultural y la creación musical”. Reyes agregó que el próximo año esperan contar con una mayor oferta internacional, “pero sin dejar de lado el impulso a las bandas emergentes de la región y el país”.
En el Festival Internacional de Jazz de Valparaíso participaron las escuelas de música de las universidades de Valparaíso, Playa Ancha y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, además de la Escuela Moderna de Música y Danza Sede Viña del Mar. El encuentro contó además con el importante apoyo de empresas y locales vinculados al rubro gastronómico, como es el caso de la Casa Cervecera Altamira y el Bar Restaurante Victoria y Boutique de Vinos Antonia Wines.