Un viaje al interior del ser humano logrado con extraordinaria fantasía presenta la película Intensa-Mente, uno de los sucesos del 2015 que sorprenderá con acción y emoción a niños y adultos este viernes 19 de febrero, a las 21:15 horas, en el patio posterior del Palacio Carrasco, ubicado en Avenida Libertad 250 (entre 3 y 4 Norte)
Se trata de un panorama imperdible para disfrutar en familia y con entrada liberada, gracias a la variada cartelera de verano 2016 organizada por la Municipalidad de Viña del Mar, a través del departamento de Cultura.
El director de Intensa-Mente (2015), Pete Docter, nuevamente hace gala de su genio tal como lo demostró anteriormente en los filmes Monsters, Inc. (2001) y Up: Una aventura de altura (2009), películas animadas de Pixar aclamadas por el público y la crítica.
Intensa-Mente refleja que crecer puede ser un camino lleno de obstáculos para una niña de 11 años llamada Riley, quien debe dejar su vida en el Medio Oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Como todos, Riley es guiada por sus emociones: alegría, temor, furia, desagrado y tristeza. Las emociones viven en Cuarteles Generales, el centro de control dentro de la cabeza de Riley, desde donde la ayudan y aconsejan a lo largo de su día a día.
Riley y sus emociones intentan adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales. Aunque alegría, la emoción principal y más importante de Riley, intenta mantener una actitud positiva, las emociones chocan a la hora de decidir cómo actuar en una nueva ciudad, un nuevo hogar y una nueva escuela.
Intensa-Mente es un viaje sin retorno a nuestra infancia, contándonos una historia muy simple desde lo humano, pero más compleja desde lo científico. Son cinco las emociones básicas que controlan la mente de Riley y como una base secreta en el centro de su cerebro, otros se encargan de orientar sus decisiones, dominar sus emociones y almacenar sus recuerdos; operando una mesa de control llena de botones de colores y palancas; y agrupando los recuerdos positivos en pequeñas mini ciudades llamadas islas.
Pixar alcanza su obra cumbre en lo narrativo —musicalizada de manera magistral por Michael Giacchino— con un titulo dibujado para los niños, pero pensado para los adultos.