Más de treinta personas mayores participaron en la primera clase del curso “Historia de la pintura europea: desde el Renacimiento al siglo XIX”, que se realiza gracias a un convenio de colaboración entre el Museo Baburizza y el Centro Interdisciplinario para el Desarrollo del Adulto Mayor Gerópolis de la Universidad de Valparaíso. Este convenio considera una serie de actividades que buscan acercar el arte a los adultos mayores de la región.
La iniciativa es parte de un convenio de colaboración con Gerópolis Universidad Valparaíso.
El director del Museo Baburizza, Rafael Torres, señaló que este curso “es una oportunidad de ser realmente inclusivos, de entender al público adulto mayor como un segmento completamente vigente, motivado, interesado en aprender, en enseñar y en compartir. Estamos seguros que estos conocimientos que ponemos a su disposición van a caer en un terreno profundamente fértil y, sin duda, van a fortalecer nuestro trabajo de mediación y contenidos”.
Por su parte, la directora ejecutiva de Gerópolis UV, Viviana García, indicó “que muchas veces las personas mayores no pueden participar en este tipo de actividades porque no está dentro de las necesidades básicas que deben cubrir y a veces los recursos no alcanzan para eso. Nosotros como Gerópolis promovemos el trabajo asociativo y este curso es gracias a la colaboración y vinculación con el Museo Baburizza, que ha destinado horario, personal y recursos”.
Nunca es tarde para aprender
El curso se llevará a cabo durante ocho sesiones y será liderado por el encargado del Área de Mediación y Contenidos del Museo Baburizza, Javier Muñoz. En la primera sesión “presentamos a grandes maestros del Renacimiento italiano, como Botticelli y Fra Angélico, los cuales nos deleitaron con sus obras de arte. Hemos podido leer, reinterpretar y analizar la simbología en estos artistas, con una participación súper activa de los adultos mayores”, expresó el especialista en historia del arte.
Zulema Zapata es presidenta del club “Armonía en movimiento”, de Villa Alemana, y se inscribió en el curso junto a cinco integrantes de la agrupación. “Yo encuentro que este tipo de oportunidades que se le da al adulto mayor realmente mejoran la calidad de vida, porque desde el momento en que uno estimula las neuronas indudablemente está más vigente. Es increíble cómo se abre la mente, cómo se abren los ojos y las emociones, los conocimientos y todo se recibe de forma distinta”, expresó.
En tanto, Raúl Silva se trasladó desde Quilpué para asistir al espacio de formación y destacó la labor de las instituciones de educación superior. “Es bueno que las universidades hayan tomado conocimiento de la vida del adulto mayor y nos permitan participar en actividades a las que generalmente uno como adulto mayor no tiene acceso, por una serie de variaciones de la vida propia del ser humano. Me parece bien que coordinen con las instituciones del Estado y hagan estos reencuentros de gente vieja que tanto necesita o volver al pasado, porque ya tuvo acceso a esa cultura, o adquirir la cultura que nunca tuvo”, precisó.