El anuncio de que el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad ha aprobado una ampliación parcial del Santuario de la Naturaleza de Tunquén, incluyendo 144 hectáreas adicionales que comprenden la “Playa de Tunquén y la Quebrada Seca” nos parece un avance relevante para la protección de este ecosistema.
Es un logro importante que ha sido empujado desde las bases de nuestros territorios por las agrupaciones ambientales comprometidas con la conservación de un entorno natural prístino de Tunquén. Sin embargo, no podemos declarar nuestra satisfacción con tal decisión.
Primero, porque no se ha hecho público el polígono del área a proteger y, además, porque se ha indicado que la protección del sector sur del campo dunar quedará pendiente para una segunda etapa. La resolución del Consejo de Ministros deja desprotegido este frágil ecosistema, fragmentándolo de manera inexplicable.
Pese a todo, la decisión del Consejo de Ministros es una clara señal de que todo el ecosistema debe ser protegido.