“El IPC de 0,5% en octubre es una cifra muy por debajo de las expectativas de mercado que estaban entre 0,9 y 1%; y se agrega al IPC del mes anterior que ya representó una baja respecto de agosto, el que aparentemente fue el peak de la inflación. Llevamos, por lo tanto, dos meses de baja de la inflación”, indicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel tras conocer que el resultado del último Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Hemos ya acumulado 1,3 puntos porcentuales menos de inflación que lo que teníamos en agosto. Y creo que lo que es más interesante es que el IPC sin volátiles, mes a mes alcanzó solamente un 0,1%. Con esos resultados podemos tener confianza en que las medidas que se han tomado por parte del Banco Central, del Gobierno en el manejo de la política fiscal, están teniendo efecto y están logrando generar una inflexión en la evolución de la inflación” sostuvo el ministro de Hacienda.
Respecto de lo que se puede esperar para los próximos meses, remarcó que si bien “puede haber sorpresas puntuales, lo que vamos a ver en los próximos meses son bajas regulares y sistemáticas en la inflación, hasta que finalmente converjamos a cifras manejables que puedan quitar este peso enorme que llega a los bolsillos de las familias”. Las declaraciones del secretario de Estado fueron realizadas en el Congreso, tras asistir a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados donde se continúa votando en particular el proyecto de Reforma Tributaria.
Según lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) con el registro de octubre, el IPC acumula un alza de 11,4% en lo que va del año, y una variación de 12,8% a doce meses.
Para el Ministro Marcel, la cifra de inflación, sumada a los últimos datos de crecimiento y desempleo están reflejando que el ajuste de la actividad económica está ocurriendo y está siendo menos gravoso de lo que algunos analistas proyectaban.
“Sería prudente que muchos revalúen sus pronósticos y esa idea, que desgraciadamente se ha ido instalando en el país, de que vendría un ajuste de tremendas proporciones. Lo decía Sebastián Edwards en unas declaraciones: que este escenario no tiene nada que ver con las grandes recesiones que hemos vivido en el pasado. Es el momento de empezar a mirar con un poco más de realismo el efecto de la política monetaria y fiscal, y su efecto sobre la inflación (...) Por lo tanto, no es necesario que el país entre en una recesión profunda para que finalmente la inflación vaya moderándose para beneficio de toda la ciudadanía”.