Con la alegría de los tiempos de cosecha y con la novedad de contar con la Denominación de Origen que certifica la procedencia de los reconocidos y premiados Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Syrah del Valle de Casablanca, se realizó este fin de semana la Fiesta de la Vendimia 2016, ocasión en la que se anunció que próximo año Valparaíso será cede de la Reunión Mundial de las Capitales del Vino.
La autoridad también resaltó la obtención de la marca colectiva “Viñedos Casablanca Route” que otorga el programa Sello de Origen del Ministerio de Economía, distinción que permitirá a los empresarios vitivinícolas conseguir un aún mejor posicionamiento en el mercado de los vinos.El Seremi de Economía, Fomento y Turismo, Aland Tapia, valoró positivamente la iniciativa y explicó que “hace pocos días visitamos distintas viñas del Valle de Casablanca y nos reunimos con la Asociación de Empresarios Vitivinícolas para informarles de la completa tramitación de la inscripción de la marca colectiva “Viñedos Casablanca Route”, noticia que fue acogida con gran alegría por los productores de vinos”.
Tapia continuó agregando que “tal distinción favorece la preservación y estimula las formas particulares de manufactura y producción tradicional, a la vez potencia la asociatividad en las comunidades donde esos productos son elaborados. En el caso de Casablanca, fue precisamente la asociatividad de los productores la que permitió culminar un proceso de inscripción exitoso que fue acompañado por la Seremía de Economía”.
El Seremi recordó que la D.O. es otorgada a productos asociados a un lugar específico de un territorio que los constituyen como únicos en su clase, cuya reputación sea atribuible principalmente a su procedencia y facilita la identificación y diferenciación entre productos similares.
En ese sentido la autoridad señaló que “la región debe continuar aprovechando las potencialidades y activos regionales, lo que la distingue, de manera de activar procesos de crecimiento económico y de empleo; y en ese marco el hecho que las comunas de Casablanca y Valparaíso se hayan asociado para acoger la Reunión Mundial de Capitales del Vino es una muy buena noticia para la región y el país”.
Por su parte el Presidente de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca A.G., Mario Agliati, se mostró notoriamente satisfecho con los avances obtenidos por la industria del vino en Chile, a la que mencionó como una de las diez capitales mundiales. “En América del Sur solamente hay dos (capitales), Mendoza y Valparaíso-Casablanca, en Norteamérica Napa-San Francisco, y algunos países europeos, además de Sudáfrica y otros; para nosotros fue un tremendo logro haber sido designados como una de las diez capitales del vino en el mundo”.
En razón de esa nominación Agliati anunció que el año 2017 se realizará en Valparaíso-Casablanca la reunión mundial de las capitales del vino, “y eso para la comuna de Casablanca y para la comuna de Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad, va a tener una tremenda importancia”.
Liderazgo en vinos
Aun cuando la región de Valparaíso no lidera la producción vitivinícola a nivel nacional, la relevancia de esta esta industria para el territorio es contundente. El vino de exportación es uno de los productos más importantes para la matriz exportadora local, a la vez que amplía las actividades económicas asociadas a su producción, entre ellas el enoturismo y el turismo gastronómico-cultural, diversificando las atracciones de la región a las directamente asociadas al borde costero.
El Valle de Casablanca, ubicado estratégicamente entre Santiago y Valparaíso junto a la Ruta 68 que une ambas ciudades, ha facilitado el desarrollo de variantes del enoturismo, dando espacios de difusión al patrimonio vitivinícola chileno, su historia y procesos productivos. En ese contexto es que se desarrollan las fiestas de la vendimia, celebraciones que concitan gran interés, especialmente de los turistas extranjeros.
Actualmente la industria vitivinícola chilena se posiciona como la duodécima productora mundial y lidera como la primera exportadora de América y el hemisferio sur, siendo la cuarta a nivel mundial después de Italia, España y Francia con una participación del 8% del mercado y con un enorme potencial sobre todo en los mercados asiáticos.
Una serie de tratados de libre comercio firmados en los últimos años con Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, México, Corea del Sur y otros países de Centro y Sudamérica, son las bases del mapa chileno de exportación vinícola. El año 2014, las exportaciones totales de vino crecieron un 8,9% a US$1.690 millones, cifra cercana a los 700 millones de litros, lo que constituye un récord para el vino chileno, según cifras de la asociación industrial Wines of Chile.