Gracias al oportuno llamado de vecinos, personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) acudió al rescate de un zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) que se encontraba deambulando desorientado dentro del centro turístico Pueblo Andaluz, en Olmué, lejos de su ecosistema característico.
El ejemplar juvenil se encontraba expuesto al posible ataque de perros, entre otras amenazas, en el espacio recreativo Pueblo Andaluz. Tras su captura, fue liberado en el sector Granizo del Parque Nacional La Campana.
Tras capturar al ejemplar juvenil en una jaula, que contenía atún como cebo o señuelo olfativo, los funcionarios del SAG tomaron contacto con la Corporación Nacional Forestal (CONAF), para trasladar al animal hasta su hábitat natural.
De esta manera, junto a guardaparques de la institución forestal, decidieron liberar al carnívoro en el sector Granizo del Parque Nacional La Campana, específicamente en el Segundo Puente, a más de 550 metros de altura sobre el nivel del mar, en medio de bosque esclerófilo.
Al respecto, el director regional de CONAF, Sandro Bruzzone, explicó que “en las zonas más pobladas aumenta la posibilidad de que los zorros sufran ataques o adquieran enfermedades de los perros, como el distemper o la rabia. También se exponen a la caza ilegal o a la ingesta de residuos de plástico, papel, incluso de sustancias químicas ocupadas habitualmente para el control de plagas”.
“Afortunadamente, el cánido rescatado estaba en buenas condiciones, sin lesiones ni signos de deshidratación o desnutrición. Por eso, luego de su captura, inmediatamente pudo ser liberado en el parque”, añadió.
Por su parte, la jefa del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Javiera Meza, detalló que “los nuevos ejemplares buscan territorios para alimentación y establecerse en ellos. Y en esta migración siempre se van a encontrar con áreas que son pobladas, y por lo tanto, hay que tener los cuidados y los resguardos para que puedan llegar a destino a otras más naturales, donde encuentren su hábitat y cumplan su rol de controladores biológicos de estos ambientes”.
“Estamos pasando por un período de sequía, por lo tanto, todas sus presas (roedores, conejos e insectos, entre otras), incluso las semillas que consume, se han visto bastante disminuidas, entonces, esto también provoca migraciones de ejemplares juveniles y, en algunos casos, adultos”, agregó.
Cabe destacar que, mediante fotografías tomadas por cámaras trampa, desde el año 2017 a la fecha, CONAF confirmó la presencia de la especie Lycalopex culpaeus en más del 90 % del Parque Nacional La Campana.