Con el propósito de contribuir en el proceso de restauración de ecosistemas degradados por el gran incendio del 2 febrero pasado, 40 trabajadores de la empresa naviera Humboldt y familiares plantaron 200 árboles nativos en una de las áreas siniestradas dentro de la Reserva Nacional Lago Peñuelas de Valparaíso.
Para ello, contaron con la supervisión y apoyo técnico de profesionales de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), quienes retiraron vegetación quemada de la zona, delimitaron puntos seguros de intervención y capacitaron en terreno al grupo de voluntarios respecto a la siembra y los principales cuidados de los ejemplares arbóreos.
Sobre la jornada de reforestación, el jefe de la Sección de Bosques Urbanos y Bosques Plantados de la Corporación, Fernando Hurtado, aseveró que “en el fondo, es una actividad de sensibilización producto del incendio ocurrido en febrero. Es bueno que ellos vayan incorporando a su saber este tipo de actividades, ya que uno normalmente se desarrolla en ambientes urbanos y el mundo rural es totalmente distinto”.
Por su parte, la encargada del área de Responsabilidad Social de la empresa naviera Humboldt, Nathalia Cea, manifestó que “el equipo de CONAF fue muy importante porque nos orientó. Nosotros no teníamos conocimiento de esto, es la primera vez que hacemos una actividad de este estilo. Y claro, ellos nos dijeron que para poder reforestar tenía que ser con árboles nativos y nos dieron el listado de los árboles que son de esta zona”.
En tanto, la voluntaria Paola Fuentes explicó que “mi hijo es trabajador de Humboldt y él nos comentó que iba a haber una actividad en el lago Peñuelas, para contribuir a reforestar este lugar que fue afectado por este incendio tan devastador. Así que feliz de participar, contenta, emocionada de aportar un granito de arena plantando un arbolito, que prontamente va a dar fruto en este hermoso bosque”.
Cabe consignar que el grupo —compuesto por adultos mayores, adultos, adolescentes y niños, bajo la orientación de profesionales de la Corporación— plantó ejemplares arbóreos de seis especies nativas: tara, quillay, molle, quebracho, roble y huingán, en una superficie quemada de cinco mil metros cuadrados.