Un año más el recinto se ha convertido en el punto de encuentro para todos quienes por diferentes motivos no pueden salir de la ciudad, y encuentran allí donde disfrutar buenos momentos.
Sin lugar a dudas una de las grandes interrogantes cada mes de enero y febrero se relaciona con los panoramas y atractivos que se ponen a disposición de aquellas personas que, por diferentes razones, no tienen la opción o el interés por salir de la ciudad, punto en que un lugar clave resulta ser la piscina municipal de Quillota, recinto que nuevamente presenta una intensa actividad en el período estival, funcionando de martes a viernes todo el día, mientras que sábados y domingo por las tardes, convirtiéndose una vez más en el espacio ideal para poder escapar de altas temperaturas, disfrutar junto amigos y familias, todo ello realizando actividad física saludable.
Como ha sido habitual durante los últimos años, buscando el doble objetivo de entretener especialmente a los más pequeños y que además puedan desenvolverse sin problemas en el agua, disminuyendo de paso el riesgo de accidentes, en estos meses de verano se volvieron a realizar los tradicionales cursos de natación, dirigidos a damas y varones desde 6 años en adelante, quienes pueden adquirir los conocimientos necesarios de acuerdo a sus necesidades particulares, ya sea aprender desde cero, o en el caso de los más avanzados, mejorar todo lo referido a los aspectos técnicos de cada estilo, herramientas que obviamente les permitirá sentirse seguros.
Asimismo, sin lugar a dudas el gran atractivo estival temporada tras temporada son las clases de hidrogimnasia, que este año incluso han captado la atención a nivel nacional por las divertidas y lúdicas coreografías realizadas de martes a viernes entre 19 y 20 horas, instante perfecto para que todos los participantes, mujeres y hombres que asisten, puedan olvidarse de sus problemas y preocupaciones, concentrándose netamente en el seguir las coreografías propuestas por el profesor, absolutamente gratuito, solicitándose sólo dos requisitos, tener más de quince años y utilizar un gorro de baño, sin dejar de lado las ganas de pasarlo bien y disfrutar el momento.