Justo hace un año, en mayo de 2022, la Junta de Vecinos de Punta de Tralca recurrió a la justicia en un intento por detener el grave daño ambiental que se estaba haciendo en un sector colindante con las quebradas El Culebrón y El Totoral, área que por su alto valor natural postula a ser reconocida como Humedal Urbano.
El propietario de los terrenos, Joaquín Guzmán Encina, sin contar con ningún tipo de permisos, realizaba una intervención con maquinaria pesada, arrasando especies nativas e incluso cubriendo con asfalto una amplia superficie. Los vecinos, representados por el abogado Christian Lucero, presentaron un recurso de protección en la Corte de Valparaíso, el cual, en un fallo histórico para El Quisco, fue acogido en septiembre pasado, ordenándose la total paralización de faenas.
Sin embargo, Guzmán Encina apeló ante la Corte Suprema en busca de dejar sin validez lo dictado por la justicia regional. Ayer miércoles 10 de mayo, el máximo tribunal nacional, en otro fallo histórico, confirmó la sentencia de la Corte de Valparaíso, ordenando la detención total de faenas que signifiquen la tala de especies nativas y la intervención de quebradas mientras no se hayan obtenido todas las autorizaciones tanto municipales como de los servicios públicos correspondientes.
Antonio Carevic, presidente de la Junta de Vecinos de Punta de Tralca, ante este fallo definitivo comenta:
"Esperar que esto incida en el sentido común, que este sector se respete como el área verde que es y podemos marcar los lineamientos necesarios para que las zonas de valor natural se respeten verdaderamente en El Quisco."
Cabe mencionar que el actual plan regulador comunal considera el sector como área verde, impidiendo todo tipo de urbanización, pero la propuesta territorial aprobada por el Concejo Municipal en marzo pasado, trasforma un sector del predio en zona edificable.