Hasta el LSDH “Sargento Aldea” llegó este viernes la Ministra de Salud, Carmen Castillo, acompañada por el Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval, Contraalmirante Arturo Undurraga, para verificar en terreno el desarrollo del operativo médico y social que la Armada, junto a la fundación Acrux y el Servicio de Salud de Atacama, están realizando en Chañaral, Vallenar, Copiapó y Caldera, y que busca seguir apoyando a los damnificados por los aluviones del norte grande.
La autoridad destacó el trabajo conjunto entre personal naval y especialistas del Servicio de Salud, asegurando que los pabellones y las instalaciones médicas del LSDH “Sargento Aldea” permiten brindar prestaciones de salud en el más alto estándar.74 cirugías se esperan realizar en los dos pabellones operativos que tiene la Unidad, constituyéndose de este modo en el operativo médico que más cirugías a bordo ha realizado. Así, durante sus cuatro días de duración, las atenciones se centrarán en las áreas de traumatología, otorrino y vascular, tanto pediátricas como en adultos.
Esto, además de las atenciones de psiquiatras y psicólogos a los afectados, las que se han centrado en dirigentes sociales y población en general de Copiapó y Chañaral, con el fin de remediar en parte el fuerte impacto emocional sufrido tras los aludes de barro.
“Para el Ministerio de Salud es una alegría ver cómo se puede trabajar mancomunadamente en pro de mejoras para la comunidad, en este caso con el buque “Sargento Aldea” de la Armada, en coordinación con el Ministerio de Salud y la Fundación Acrux. Los niños están felices y tranquilos, se nota la cercanía por parte del equipo de trabajo a bordo del buque, da la tranquilidad de saber que los pacientes están siendo muy bien atendidos”, indicó la Ministra.
Por su parte, el Contraalmirante Undurraga afirmó que la Institución, “mientras pueda colaborar en el ámbito de la salud, feliz lo hará. Pude recorrer los pasillos del hospital y conversar con los pacientes, uno me comentó que llevaba 6 años esperando por una cirugía que demoró solo 12 minutos en realizarse. Da una gran satisfacción ver en terreno lo que podemos lograr gracias a las capacidades de esta Unidad”.
Experiencias a bordo
“La experiencia para los pacientes civiles es curiosa, porque no solo pueden conocer una Unidad de la Armada, sino que también vienen a realizarse procedimientos quirúrgicos a bordo. Tienen la oportunidad de darse cuenta de las limitaciones que tenemos, ya que si bien tenemos una capacidad sanitaria importante, no somos un hospital: nos movemos, los pacientes a veces se marean, algunos médicos también lo hacen, etc. Sin embargo, los profesionales que participan de este tipo de operativo, vienen con una gran experiencia y dispuestos a ponerla en práctica para ayudar a la comunidad, que es finalmente nuestra misión acá”, señaló.
Ejemplo de ello es Marcelo Sandoval, traumatólogo del Hospital Regional de Copiapó: “Vengo como voluntario y es la primera vez que opero en un buque de la Armada. Quería tener la experiencia de operar ciertas patologías de traumatología en un buque de guerra acondicionado desde el punto de vista de pabellones y salas para recibir pacientes. Todo ha salido muy bien, está bien organizado, con un flujograma correcto y no hay ninguna diferencia entre un pabellón quirúrgico en un buque, versus uno en un hospital”, concluyó.