Tras una reunión efectuada este viernes con autoridades del Servicio de Salud, la Gobernación de Quillota, Carabineros y la dirección del Hospital Dr. Mario Sánchez de La Calera, los médicos del establecimiento decidieron mantener la suspensión de actividades clínicas que iniciaron el pasado miércoles para exigir garantías de seguridad laboral.
Los profesionales –que cuentan con el apoyo del Colegio Médico Regional– decidieron continuar movilizados hasta obtener garantías de estándares mínimos de seguridad para trabajar. Mientras, se mantendrán prestando atención oportuna a los usuarios en riesgo vital, realizando turnos éticos en el servicio de urgencia y a pacientes hospitalizados.Cabe recordar que los médicos tomaron la determinación luego que el pasado fin de semana fueran víctimas de un individuo que irrumpió en el Servicio de Urgencia amenazando con su brazo envuelto en un paño, alertando al personal y pacientes de un posible porte de arma de fuego. Tras esto, los profesionales decidieron movilizarse para exigir estándares mínimos de seguridad para el personal de salud y los usuarios que acuden al centro hospitalario.
Con el objeto de analizar este tema y buscar soluciones, este viernes los médicos sostuvieron una reunión con las autoridades, quienes hicieron varias propuestas. Si bien los médicos consideraron que las medidas anunciadas son un avance para la seguridad del personal y usuarios del hospital, estiman que éstas no son suficientes.
“Si bien reconocemos un avance en la negociación, las medidas propuestas por las autoridades nos parecen insuficientes para garantizar la seguridad en nuestro quehacer profesional, por cuanto no hay medidas para enfrentar lo inmediato. La mayoría de las propuestas son aplicables a mediano y largo plazo, viéndonos en una situación en la cual es imperativo contar con estrategias que permitan un normal funcionamiento en el corto plazo, sobre todo al considerar que el agresor se encuentra en libertad y nada garantiza que no vuelva a provocar nuevas dificultades”, señalaron en su declaración.
En la reunión, tanto los médicos como los demás funcionarios del centro hospitalario dijeron sentirse atemorizados de trabajar en un lugar que no les da garantías de seguridad y donde los episodios de agresiones no son hechos aislados.
El problema ocurrido en el hospital de La Calera fue informado y analizado en el Consejo Regional Valparaíso del Colegio Médico, instancia que aprobó por unanimidad apoyar la movilización iniciada por los profesionales. El presidente regional del gremio, Dr. Juan Eurolo, afirmó que “esta decisión se fundamenta en la evidente demora para cumplir un protocolo de acuerdo de marzo de este año, y además porque es necesario comenzar a dar señales muy fuertes en defensa de la profesión. El Colegio Médico no vacilará en apoyar todas las iniciativas destinadas a mejorar la calidad y la seguridad de los médicos y sus pacientes, así como las movilizaciones destinadas a ello”.
Para el dirigente, es fundamental trabajar para que la comunidad entienda que las enormes deficiencias en la atención de salud en los hospitales públicos “se deben a un descuido gigantesco, ocurrido durante décadas, del poder político por la salud de la población y no por culpa de los médicos o del resto del equipo de salud. El público que llega a solicitar atención ya viene con un estado de tensión emocional importante y es fácil que reaccione inadecuadamente, incluso con violencia en algunas ocasiones, máxime cuando la falta de recursos no permite la contratación de más médicos y los que aún están, ya piensan en renunciar”.
Junto con informar la continuidad de la movilización, los médicos caleranos aseguraron que se mantendrán “prestando una atención oportuna para los usuarios en riesgo inminente de su salud, realizando turnos éticos en el servicio de urgencia y pacientes hospitalizados”.
Finalmente, cabe señalar que el próximo martes 15 de septiembre los médicos movilizados sostendrán una nueva reunión con las autoridades, momento en el cual los profesionales esperan les den garantías reales de seguridad para el centro hospitalario.