La Cooperativa de Reforma Agraria Asignataria Mariano Alfonso Limitada de la localidad de San Manuel de Longotoma en la comuna de La Ligua, debe ser una de las más antiguas del país. Actualmente está integrada por 25 socios que durante casi 6 décadas se han mantenido trabajando en comunidad. De eso puede dar fe el agricultor Patricio Osses, actual presidente de la histórica cooperativa campesina e hijo de uno de los primeros dirigentes que conformaron la sociedad.
“Es una de las dos cooperativas de la reforma agraria que quedan a nivel nacional y debe su nombre al dueño del fundo de ese tiempo. Hemos tratado de trabajar en comunidad y gracias a eso hemos conseguido más apoyos, solos no lograríamos nada”, confiesa el dirigente y usuario del Programa de Asesorías Técnicas de INDAP, Patricio Osses.
Este trabajo asociativo es el que les ha permitido permanecer unidos para trabajar por el bien común, sortear dificultades y en los últimos años acceder a proyectos que les han significado importantes mejoras en sus labores agrícolas. Y pese a que la sequía continúa azotando con dureza a la provincia de Petorca, la cooperativa, que cuenta con derechos de agua comunitarios, ha continuado con su labor productiva, adaptándose, eso sí, a las condiciones que impone la escasez hídrica.
Riego asociativo
Gracias a este trabajo cooperativo, recientemente se adjudicaron un proyecto de riego asociativo de INDAP que tenía por objetivo otorgarles mayor seguridad de riego y poder mantener sus cultivos, destinados principalmente a la producción de flores al aire libre, así como bajo invernadero y en menor medida hortalizas de estación.
“Muchos de nosotros nos dedicamos a las flores por el tema climático, ya no tenemos agua para sembrar chacra tradicional y con las flores se ocupa menos tierra y la poca agua que hay se ocupa de mejor manera”, reconoce.
El proyecto contempló la habilitación de un pozo profundo con instalación de bomba de extracción de agua; construcción de acumulador de 3.770 metros cúbicos revestido con geomembrana de HDPE (polietileno de alta densidad). Para la extracción del agua acumulada se instaló un sistema fotovoltaico (energía de paneles solares) el que fue ensamblado a la red hidráulica existente que posee la cooperativa.
“Antes regábamos lo que se podía con lo que le quedaba a los pozos comunitarios, ahora con este acumulador la poca agua que sacamos la juntamos y de ahí con una bomba se distribuye el riego por turnos para cada socio. Desde el tranque a los predios tenemos riego por tuberías con un proyecto anterior. No perdemos nada de agua”, precisa el agricultor liguano.
Tranque
La mayor parte de las siembras comienzan a fines de agosto y los riegos en septiembre, dice Osses, por lo que esperan no tener problemas de abastecimiento durante este período.
“El proyecto se ve bien, el tranque está casi lleno, gracias a Dios tenemos agua, no mucha, pero tenemos. Estamos satisfechos con este proyecto y no hallamos la hora de empezar utilizarlo en su totalidad con paneles solares y todo”, comenta.
El proyecto beneficiará a las 25 familias campesinas de los integrantes de la cooperativa, y una superficie de 37,5 hectáreas, lo que demandó un costo total de $43.813.115 con un incentivo de INDAP de $39.463.780 y un aporte de $4.349.335 de los agricultores.
“Hemos incrementado los recursos destinados al riego durante el 2021, para mejorar la eficiencia en el riego. Estamos pasando por un período muy crítico de escasez hídrica y nuestro objetivo es fortalecer los sistemas de riego de la agricultura familiar campesina y, sobre todo, promover el trabajo asociativo que permita beneficiar a más agricultores, tal como lo ha hecho esta cooperativa. Las obras de tecnificación, acumulación y conducción del agua han sido la prioridad y continuaremos trabajando para apoyar estas iniciativas en la región”, comentó el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa.