La estrategia de atención domiciliaria se abre cada vez más espacios en la gestión asistencial, incluso desde mucho antes de la pandemia, como una manera de mantener a pacientes que requieren hospitalización, en su entorno familiar y liberar camas para pacientes que, de acuerdo a su estado clínico, requieren permanecer en el recinto hospitalario.
Esta estrategia permite a pacientes mantenerse hospitalizados en sus domicilios, evitando el permanecer en espacios hospitalarios, siendo monitoreados semanalmente por un equipo especializado.
Se ha demostrado, además, que los pacientes presentan una mejor y más rápida recuperación al permanecer en entornos familiares, siendo debida y regularmente controlados por un equipo clínico especializado.
En el caso del Hospital Santo Tomás de Limache de la red SSVQ, el programa de Hospitalización Domiciliaria fue recientemente integrado a las prestaciones otorgadas por el centro asistencial, como estrategia de apoyo bajo el actual contexto sanitario que vive el país, según señala la Directora de este recinto asistencial, Ana María Polanco Santelices.
Como programa cuentan con una disponibilidad de 15 cupos para atención de usuarios a domicilio, tanto para las comunas de Limache como Olmué, obteniendo por parte de la población una respuesta positiva de la atención entregada como equipo.
La Dra. Maria Ignacia Arriagada, médico del programa de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Santo Tomás de Limache explica: “el equipo de Hospitalización Domiciliaria consta de seis profesionales, entre éstos un médico, dos enfermeras, dos tens, un kinesiólogo y una persona encargada del móvil de la unidad. El programa está enfocado en generar una alternativa asistencial de calidad, que favorezca la recuperación de la salud en el hogar.”
“Dentro de las labores realizadas por el equipo cuenta: entregar a los pacientes una atención multidisciplinaria de acuerdo a las necesidades particulares de cada usuario, realizando visitas domiciliarias diarias con un plan de atención guiado por el médico, con apoyo de personal de enfermería y kinesiología para lograr un cuidado integral.”
El equipo clínico en terreno
El médico guía el manejo clínico del paciente e indica el tratamiento óptimo para éste, además de servir de nexo entre los distintos programas entregados por el hospital y así continuar con la atención integral. El técnico de enfermería, cumple con el rol de realizar el control de signos vitales periódicamente, contacto telefónico constante con familiares para atender dudas, además de prestar apoyo a kinesiólogo y enfermera. Por su parte, el equipo de enfermería, genera un plan de atención individualizado de acuerdo a los requerimientos de cada paciente, realizando toma de muestras en domicilio, curaciones, administración de medicamentos, instalación de vías venosas y sondas.
El kinesiólogo, realiza la rehabilitación motora o respiratoria según lo requiera el usuario, evaluación de requerimientos de ayudas técnicas, entrega y entrenamiento para su uso y educación a los cuidadores en prevención de enfermedades osteoarticulares del paciente. Importante es señalar que el equipo brinda además una contención emocional tanto al usuario como a la familia durante la atención, con la finalidad de disminuir la carga emocional que algunas patologías generan en su entorno.