Impotencia y rabia es lo que sienten los trabajadores, funcionarios y profesionales del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, los cuales se han visto afectados en los últimos meses por una seguidilla de asaltos, robos y hasta amenazas con armas de fuego, justo a la salida de sus turnos de trabajo.
La gran mayoría de ellos pasa horas atendiendo casos de coronavirus, en la UCI Covid, con horarios extendidos, enfrentando la muerte y luchando contra la 'pandemia', motivo por el cual sus horarios de egreso superan las 20 o 21 horas. Cansados y estresados han tenido que además verse expuestos a delitos antes de regresar a sus casas.
El caso más grave se vivió a finales del 2020, cuando una joven paramédico fue asaltada y encañonada con un arma de fuego por dos desconocidos que le quitaron su vehículo y pertenencias. No obstante, desde esa fecha los delitos no han parado, sumando varias denuncias del personal de las unidades de emergencia del Van Buren, que relatan el mismo modus operandis. Un grupo de jóvenes que espera la salida de los turnos para atacar a los trabajadores, en especial mujeres.
"El día de ayer nosotros entregamos el turno cerca de las 19:30 horas y nos dirigimos con una amiga del hospital por calle Colón a buscar mi auto cuando fuimos interceptadas por un grupo de 6 personas bajo evidente consumo de drogas. Nos siguieron, obviamente supimos que nos iban a asaltar así que corrimos y alcanzamos a subir al auto y escapar. Uno de ellos incluso se puso frente al auto y casi lo atropello", narra aún nerviosa, Carolina, enfermera de la unidad de pacientes críticos del Hospital.
Agrega que hace meses los gremios de la salud han venido exigiendo la presencia de seguridad y protección de las fuerzas armadas en las afueras del Van Buren, pero no ha habido una respuesta positiva.
"Ya venimos súper afectados con toda la situación que se está viviendo, muy estresados, muy cansados, trabajando vidas, trabajando con la muerte, asumiendo eso cada día y es súper triste para nosotros no tengamos ninguna prioridad respecto a la seguridad. A nosotros no nos sirven muchos los aplausos, nos sirve que nos cuiden principalmente en la noche. Que nos pongan resguardo militar o policial porque es la única forma que nosotros podamos seguir trabajando contra la 'Pandemia' y al menos tengamos tranquilidad", manifestó Carolina.
Un tema que preocupa a las autoridades, como el ex concejal y candidato a alcalde por Valparaíso, Carlos Bannen, quien ha recogido la impotencia de los trabajadores y gestionará ante la Gobernación de Valparaíso la posibilidad de seguridad especial en los alrededores del Hospital Van Buren
"Es absolutamente entendible el malestar de los funcionarios del Van Buren y como ciudad debemos generar las instancias para protegerlos. Ellos han sido claves para poder mantener a raya el covid en Valparaíso, sabiendo que los casos han aumentado mucho y que se ha estado trabajando al límite por meses. Lo mínimo es que las fuerzas armadas puedan proteger a estos trabajadores que terminan sus turnos de noche y se están viendo expuestos a delitos por parte de antisociales que no respeten ni siquiera a estos 'héroes' sanitarios", indicó el ex edil.
A los asaltos y amenazas, se suman también la destrucción de chapas y ventanas de los automóviles para robar elementos desde su interior, lo cual también ha afectado a una decenas de funcionarios del hospital Van Buren, que estacionan en los alrededores del recinto, por lo que ya se habla de una banda de delincuentes.