Usando tecnologías de escáner láser e impresión 3D, el FabLab UV generó réplicas de piezas faltantes en resina de la virgen de la Iglesia San Francisco del cerro Barón, la cual se encuentra en pleno proceso de restauración a cargo de la Constructora Bravo-Izquierdo.
Con ese fragmento de resina, la empresa desarrollará un molde de silicona de caucho para luego realizar el vaciado en cemento, el material original.
La entrega oficial de las réplicas y los archivos asociados para la conservación digital estuvo a cargo de Edén Jofré, coordinadora de FabLab UV, en el patio del convento junto a la iglesia.
Sobre el proyecto, explica que—
Comenzó hace unos cinco meses, cuando el coordinador de Desarrollo de Proyectos del FabLab UV, Víctor Contreras, entró en comunicaciones con David Jamet, académico y encargado de vinculación de la carrera de Ingeniería en Construcción, junto con la firma para desarrollar un proyecto de restauración para la virgen.
La coordinadora destaca “la posibilidad de trabajar con una firma grande que asumió el desafío de restaurar una iglesia y poder incluir a estudiantes de la UV utilizando herramientas del lab, generando vinculación con la empresa con proyectos reales”.
Tecnología y técnicas tradicionales
Virginia Cisternas, arquitecta y restauradora de la Constructora Bravo-Izquierdo en el proyecto de la iglesia San Francisco, explica que “la experiencia ha sido gratificante; en la Constructora buscamos esta alianza con la academia, porque nos interesa ir incorporando tecnología a los procesos de restauración”.
Lo que se logró acá es un avance que se complementa con técnicas tradicionales, pero llega en este caso a la restitución de un fragmento con una precisión que se logra sólo a través de tecnología, como escáner laser y la impresora 3D.
“Se trata de la restauración de un bien mueble, una escultura de gran formato, hecha de cemento. Su alteración más grave era un fragmento faltante en la cabeza producto de un impacto. El FabLab UV realizó el levantamiento digital de toda la virgen, incluido el trozo faltante, desarrollando una réplica en resina.
La idea es usar la tecnología, pero la restauración se mantiene con las técnicas tradicionales.
En tanto, Raimundo Bravo, del área de Sostenibilidad de la Constructora, manifestó que “el proceso fue súper positivo, lo vemos como una puerta para generar posibles vínculos a futuro, más allá del ámbito del FabLab y de la innovación, sino abrir las puertas a otras carreras que puedan tener vínculo con la construcción, más allá del área ingeniería”.