Aún están en la memoria de los chilenos los megaincendios que azotaron la zona centro-sur del país. O el siniestro que arrasó con gran parte de Valparaíso hace más de cuatro años.
Un grupo de ingenieros inventó un sistema que busca combatir los incendios a través de la nanotecnología. “FirstFIRE” obtuvo el primer lugar en la categoría Innovación en la Semana de la Madera de CORMA.
Por ello que las altas temperaturas de este verano, y la escasez de lluvia, preocupan a las autoridades y agentes del sector.
En estas amenazas, un grupo de tres ingenieros vio una oportunidad. Fue así que luego de meses de investigación, de probar una y otra vez, a partir de la nanotecnología —ciencia que se dedica al diseño y manipulación de la materia a nivel de átomos o moléculas— nació un producto único : “FirstFIRE”.
Si bien la idea surgió para prevenir los siniestros que arrasan con extensos territorios, al poco tiempo se dieron cuenta que su uso se extiende a la industria maderera en general, o a cualquier elemento que requiera protección contra el fuego, como las casas prefabricadas.
Construido en base de agua, inoloro e incoloro, sin productos volátiles, su particularidad es que actúa como un elemento que detiene la propagación del fuego, según explica Rodrigo Pezo, ingeniero químico y gerente Comercial de Pinturas Megacolor: “FirstFIRE combate el fuego de forma activa y pasiva. Lo detiene, impide que avance, por lo tanto, es más efectivo que el agua”, precisa.
Respecto de su aplicación, el especialista comenta que “se puede impregnar en maderas con brochas, rodillos o spray, o rociar en lugares que no ha llegado el incendio, por ejemplo a los bosques, a través de aviones que utilizan las brigadas de CONAF o las forestales”.
Rodrigo Pezo añade que “también puede ser utilizado por los agricultores que realizan quemas controladas. O por empresas de tendido de líneas eléctricas, que atraviesan los bosques”.
Patente comercial
Aunque el producto todavía no cuenta con patente comercial, sí tienen certificaciones de organismos especializados como el IDIEM (Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructura y Materiales) y el IDIC (Instituto de Investigación y Control del Ejército).
Sobre su rendimiento, FirstFIRE podría ser aplicado entre 2 a 6 metros por litro dependiendo del material a impregnar. “Es de una alta productividad”, dice el ingeniero. Y sus envases se encuentran en spray de 400cc, tinetas de 5 galones y tambor de 50 galones.
A pesar que existen algunas elaboraciones internacionales que cumplen funciones similares, por primera vez se crea en Chile un producto impregnante y de fácil aplicación. “Para el mercado local, al ser elaborado en el país genera una serie de ventajas como el costo, traslado y almacenamiento”, remarca el ingeniero químico.
Puertas cortafuego a bajo costo
Desde la industria aplauden la iniciativa. El gerente general de Jeld-Wen Chile, Christian San Martín, empresa internacional dedicada a la construcción de ventanas y puertas más grande del mundo, comenta que su mayor temor era que con el tiempo se diluyera el efecto del producto. “Nosotros trabajamos con puertas especiales para colegios, hospitales y salas de cines las cuales requieren estar certificadas como cortafuegos. Hicimos la prueba, aplicamos FirstFIRE y no se quema”. Cuenta que han realizado dos tests, y “hasta el momento hemos tenido resultados súper buenos. Llevamos seis meses y sigue funcionando”.
Es más, San Martin señala que comenzarán a utilizar FirstFIRE en todos sus productos: “Lo vamos aplicar en todas las puertas; el producto no es caro, y ello permite darle un plus a lo que ofrecemos”.
A modo de ejemplo, el profesional señala que una puerta cortafuego esta sobre los $150.000. “Ahora podré hacer una puerta por $30.000, utilizando este producto. Además que su aplicación es muy sencilla, es como un barniz, un producto versátil. Es espectacular”, remarca.
Tanto para Pezo como San Martin, en el país existe un importante mercado para FirstFIRE. Las conversaciones para su comercialización avanzan, adelanta Rodrigo Pezo. ”Creo que será un producto muy popular”, y concluye “hoy hay empresas dedicadas a apagar el fuego; pero no prevenirlo”.
Un concurso con auspiciosos resultados
Francisca Lorenzini, gerente de Madera21 de CORMA, destacó la calidad y la diversidad de los proyectos que fueron presentados en la categoría innovación, donde FirstFIRE resultó ganador.
"Estamos muy contentos con los resultados del concurso y con la diversidad de proyectos que llegaron. Justamente la idea es poder hacer visibles innovaciones que agreguen valor a la industria, las que pueden finalmente generar un trabajo colaborativo entre startups y empresas más consolidadas. Esto es la base de la innovación abierta y estamos convencidos y seguimos trabajando para que cada vez más se produzcan estos encadenamientos virtuosos que potencian a la industria, pero también a la innovación y el emprendimiento”.
Añadió que “tenemos todas las herramientas para ser un referente en innovación en la industria forestal y maderera: la materia prima y profesionales innovadores y muy capaces de generar sistemas y productos de valor agregado; es por esto que se hace relevante la misión de destacarlos y conectarlos. Y estamos abocados a ello".