Si alguien sabe sobre emprender y reinventarse esa es Luz Eliana Azocar, usuaria del programa de Turismo Rural de INDAP que se dedica hace más de 20 años al agroturismo en San Francisco del Totoral, antiguo pueblo colonial de la comuna de El Quisco donde las familias que viven en este sector se han organizado para rescatar las tradiciones y costumbres campesinas.
Su primera incursión en estas lides del emprendimiento fue a través del restorán El Quincho que ofrece comida tradicional chilena y que instaló junto a otros 5 socios (todos usuarios INDAP) por allá por el año 2000. El proyecto fue todo un éxito hasta la llegada de la pandemia a Chile, en marzo pasado, que los obligó a cerrar el local por primera vez.
Ahora, a casi ocho meses de ese suceso, la provincia de San Antonio se encuentra en fase 3 y se aprestan a reabrir próximamente para ofrecer el clásico arrollado de huaso, costillar, pernil, conejo escabechado, empanadas y todas las preparaciones típicas, eso sí, con todas las medidas que exige la autoridad sanitaria.
“Empecé el 98 viendo la factibilidad de un emprendimiento de turismo rural, de ahí nació el restorán que es una sociedad de 6 integrantes y le damos trabajo a personas de la localidad. Ofrecemos comida típica, además cada uno de nosotros tiene su propio emprendimiento”, comenta la emprendedora.
Mermeladas y licores
En estos años Luz Eliana no sólo se dedicó al restorán, sino que, con el apoyo de su familia, también incursionó en otros rubros. Aprovechó el conocimiento y experiencia transmitidas por sus padres y abuelos y se dedicó a la elaboración y venta de mermeladas y conservas donde destacan la de alcayota, frutilla, frambuesa, mora, durazno, papaya, membrillo y naranja, entre otras, y también los licores de frutas y hierbas medicinales y aromáticas como la menta, boldo y cedrón, “que le dan consistencia y sabor al licor” apunta.
Las pastas, arrollados de cerdo y últimamente la producción de huevos de gallina libre, son otros de los productos que ofrece en el local que tiene junto a otros emprendedores en la plaza de El Totoral. “Tengo un puesto establecido, pero el flujo de público había bajado al igual que nuestras ventas, así que en estos meses me reinventé y ahora soy yo la que voy hasta las casas de mis clientes con reparto a domicilio lo que me ha permitido salir adelante, eso sí poco a poco están llegando más visitantes hasta El Totoral”, confiesa.
Reparto a domicilio
Los huevos, reconoce esta emprendedora han tenido gran venta en este período, no por nada ya tiene cerca de 600 gallinas. Con créditos de INDAP amplió el gallinero y les instaló cortinas automatizadas con sistema programado y sensor de temperatura para su cierre y apertura. “Ellas tienen que estar a cierta temperatura, porque si no dejan de poner. La venta de huevos ha sido el boom en realidad, la gente está consumiendo más que antes y eso se nota. Y para el resto de la producción tengo mi sala de procesos con resolución sanitaria donde hago los arrollados, mermeladas y todo lo demás”.
Y aunque como empresa familiar se han visto afectados por la pandemia, Luz Eliana dice que clientes no le han faltado, tampoco el apoyo de INDAP que le ha permitido continuar con asesorías y capacitaciones. “He sido bendecida con la gente, porque se pasan el dato y casi no he dado abasto. Mis principales puntos de venta están en Casablanca, Viña del Mar, Valparaíso y Santiago y cumplimos con todas las medidas sanitarias para la tranquilidad de nuestros clientes”.
“Estamos apoyando a nuestros usuarios para poder enfrentar esté difícil período que vivimos producto de la sequía y la crisis sanitaria con herramientas que les permitan poder continuar con sus procesos productivos y esta emprendedora es un ejemplo de ello, ya que cuenta con el apoyo de INDAP que se suma a su trabajo y esfuerzo personal”, expresó el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa.