Los embates económicos no dan tregua a los bolsillos de los chilenos. Y es que tras casi un año de registrar una inflación de dos dígitos, en donde en marzo de 2023 la cifra llegó al 11.1%, el arribo de los meses más fríos se presenta como un camino difícil de sortear sobre todo si le sumamos algunos factores externos.
Para el profesor de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Rodrigo Valdés, el alza de algunos productos debido a la inflación y a otros factores externos, es un tema complejo. “El caso del huevo es dramático, ya que al tema de la inflación se suma la influenza aviar. Todos los huevos que se consumen en nuestro país se producen acá, por lo tanto, nos vemos afectados directamente”, señaló Valdés.
El especialista agregó que
“El caso del huevo se divide en dos partes. Por un lado, la influenza aviar que ha afectado entre 700 mil y 1 millón de aves en nuestro país y por ende se restringe la oferta del producto y por otra parte el alza del precio del maíz, el cual ha subido entre $180 y $300 el kilo. En un año el valor de la bandeja de 30 huevos ha crecido cerca de un 70%.”.
Respecto a la leche, el experto precisó que el precio ha aumentado debido a múltiples factores, como la baja capacidad productiva en las plantas industriales. “Durante el último año se recepcionaron 50 millones de litros menos de leche en comparación con el periodo anterior. Esto significa un 3% menos, lo que eventualmente genera un alza en el precio del producto -promedio- de un 5%, totalizando un alza del 10% a nivel nacional”, sostuvo.
“En el mediano y largo plazo lo que se espera es que —efectivamente— el precio siga creciendo porque los costos todavía no reflejan un decrecimiento importante y también porque las presiones inflacionarias y del dólar han seguido al alza. Es una situación que probablemente, generará un nivel de estrés en términos de precio y disminuirá el poder de compra de los consumidores de leche.”
En el caso del limón, el crecimiento en su valor tiene como origen el factor estacional y el precio en el transporte, ligado al aumento en el costo de los combustibles. A esto se suma, según el experto, el elemento climático que “ha generado una presión al alza en el precio asociado a disminución importante en la oferta”.
“No quisiera dejar fuera el importante efecto que tiene el alza en el IPC, particularmente en la inflación, la cual ha estado permanentemente en dos números durante los últimos 6 o 7 meses, y que lógicamente también genera un efecto expansivo en el precio, afectando el bolsillo de los consumidores.”
Otro de los alimentos que manifiesta un alza en su precio desde hace un par de meses es el arroz. “En este caso el 60 y 70% de lo que consumimos viene desde el extranjero, específicamente desde Paraguay, Argentina y Uruguay. Actualmente su alza se ve afectada por factores externos entre los que se cuentan el cambio climático y el crecimiento en el precio de los combustibles”, detalló el académico Rodrigo Valdés. Además, cabe destacar que el año pasado el precio del kilo de arroz grado 1 bordeó los $1.580, mientras que este año el valor del mismo tipo de arroz ya alcanzó los $1.720.
El pan también ha experimentado un importante cambio en su valor.
“Durante el último año el precio del kilo de pan ha subido 30%. Algunas de las razones son el alza del petróleo, el alza del gas y también el del precio del maíz”, aclaró Rodrigo Valdés.
Para el especialista de la PUCV “la inflación no va a dar tregua” y si a eso le sumamos los factores externos se vislumbra complejo el panorama. Valdés recomienda hacer frente a estos momentos “comprando en mercados mayoristas y en ferias de productos para así evitar un mayor gasto”. Sin embargo, el académico es enfático en señalar que “más allá de eso no hay mucho que hacer debido al actual escenario”.