Un prototipo funcional de ventilador mecánico, cuya principal característica es que funciona sin la necesidad de contar con una cama crítica, se encuentran desarrollando un grupo de estudiantes y académicos de la Escuela de Ingeniería Civil Biomédica de la Universidad de Valparaíso en conjunto con ingenieros de la USM. La próxima semana el prototipo será sometido a una inspección en el laboratorio Certemed UV.
Prototipo funcional, realizado en conjunto por Biomédica UV y la USM, será inspeccionado la próxima semana en el laboratorio Certemed.
Alejandro Weinstein, académico e investigador de Ingeniería Civil Biomédica UV y principal impulsor del prototipo a través del diseño de referencia EVENT del MIT, señala que “el ventilador de emergencia funciona accionando un ventilador mecánico manual: un circuito permite controlar el accionamiento de tal forma de poder vigilar los distintos parámetros de la ventilación”.
El académico también asesoró al equipo “en la selección de partes, tipo de sensores y motores, junto con algunos aspectos más estratégicos en cuanto a los pasos a seguir con el desarrollo. Partimos definiendo las especificaciones y la adaptación de algunas partes a lo que teníamos localmente”.
En tanto, Darío Ahumada, alumno de sexto año de Ingeniería Civil Biomédica UV e integrante del equipo desarrollador, explica que su rol es “aportar el conocimiento biomédico, desde el punto de vista clínico, con los requerimientos mínimos que debe cumplir el ventilador para ser un apoyo vital en esta pandemia y no provocar daño al paciente”.
El alumno agrega que “el respirador de apoyo vital de emergencia es un equipo diseñado en su primera etapa como no invasivo, para apoyar la ventilación del paciente con insuficiencia respiratoria en un estado no crítico debido al nuevo COVID-19. Sin embargo, luego de algunas modificaciones en las que estamos trabajando respecto de la seguridad del paciente se podrá utilizar, a criterio del personal sanitario, como respirador invasivo”.
“El equipo está diseñado con base en un balón de resucitación manual (Ambu) que por medio de potenciómetros y una serie de sensores puede controlar la presión inspiratoria máxima (PIP), volumen, relación inspiración/espiración (I/E) y respiraciones por minuto (BPM). El Ambu es presionado a través de palancas mecánicas impresas en 3D; el apriete de éstas controla el volumen que ingresa al paciente. El equipo posee múltiples alarmas sonoras y visuales, además de protocolos de seguridad en caso de emergencia. El ventilador se desarrolló siguiendo los requerimientos mínimos entregados por la SOCHIMI”, añade.
El estudiante asegura que esperan “aportar con dos ventiladores invasivos y dos no invasivos. El equipo fue desarrollado para apoyar a cualquier adulto que tenga problemas respiratorios por el virus, por lo tanto, a personas que por sus características etarias no puedan optar a un ventilador mecánico este equipo puede ayudarlos”.
En cuanto a la oportunidad de participar en el desarrollo, Darío Ahumada señala que “es un primer acercamiento para aportar como ingeniero biomédico en una sociedad que carece de éstos y que se conozca el aporte que realizan constante y silenciosamente en todos los hospitales, centros de salud y empresas de tecnologías sanitarias en Chile y el mundo. Como estudiante es una oportunidad para crecer en conocimientos técnicos y científicos”.