En los terrenos de la futura Estación Valencia se desarrolló una serie de procedimientos técnicos de prospección que forman parte del estudio de suelos del proyecto. En concreto se realizó un sondaje de 25 metros de profundidad y diversas calicatas, que son excavaciones para facilitar el reconocimiento geotécnico del terreno. Las muestras de suelo serán sometidas a ensayos de laboratorio para verificar las condiciones del área.
Análisis forma parte de la fase de ingeniería de detalle iniciada en septiembre.
De forma paralela, se está llevando a cabo el levantamiento topográfico de toda la superficie necesaria para desarrollar el proyecto.
Ambos procesos —estudio de mecánica de suelos y topográfico— forman parte de la fase de ingeniería de detalle para la nueva estación Valencia, que comenzó en septiembre con una inversión de 11.766,72 UF y que contempla el desarrollo de todos los antecedentes necesarios para poder ejecutar, en la etapa siguiente, las obras civiles.
La Estación Valencia se situará entre las actuales estaciones El Salto y Quilpué y tendrá una afluencia proyectada de 1.200 personas por hora en los horarios punta, mientras que en horario valle serán cerca de 300 pasajeros por hora. Entre los beneficios sociales de este proyecto destaca la accesibilidad universal, con 4 ascensores para facilitar el desplazamiento de las personas discapacitadas y adultos mayores que utilicen la estación.