Para los chilenos no será tan fácil ver el paso del cometa Neowise, dado que su cola no se verá tan luminosa y su trayectoria solo se podrá apreciar muy cerca del horizonte, al atardecer.
Astrónoma recomienda usar binoculares y mirar al Norponiente durante la puesta de sol.
Sin embargo, la falta de brillantez y su actual ubicación no serían los principales obstáculos para apreciar este nuevo espectáculo astronómico; la presencia de neblina sería una amenaza mucho mayor, que podría arruinar la icónica postal.
Si los factores meteorológicos no juegan una mala pasada, se estará frente a uno de esos eventos que se pueden disfrutar una sola vez en la vida. Las visitas del cometa C/2020 F3 —como se le conoce en la comunidad científica— han sido periódicas, pero distantes en el tiempo. De hecho, le tomará cerca de seis mil ochocientos años regresar a la órbita cercana de la Tierra desde los confines del sistema solar, con un margen de error de trescientos años, aproximadamente.
Así lo asegura la astrónoma Amelia Bayo, académica del Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la Universidad de Valparaíso (UV) y directora del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF por sus iniciales en inglés). “Este cometa nos ha entregado hermosas fotos en el hemisferio norte y vamos a ver si se podrá observar acá en el hemisferio sur. Lamentablemente, por su localización se podrá ver a una altura muy baja en el horizonte, por lo cual no va a ser tan fácil distinguirlo”, sostiene la astrónoma, aconsejando el uso de binoculares.
Amelia Bayo aclara que el mejor momento para haber visto el cometa fue cuando estaba más cerca del sol (el 3 de julio), jornada en que se apreció en toda su magnitud en el hemisferio norte, por estar de noche, al contrario de lo ocurrido en nuestro hemisferio, que al ser de día, la luz del sol no permitió visualizar su luminosa cola.
“A partir del 25 de julio —más o menos— justo después de la puesta de sol, entre las 19:15 y 19:30 horas, si uno mira al horizonte en dirección norponiente podrá verlo con binoculares. A simple vista probablemente no se pueda ver. Si bien este cometa ha ido aumentando su brillo a lo largo de su trayectoria, incluso más de lo que se esperaba, al alejarse del sol (y también de la Tierra) su luminosidad se hace más débil. Asimismo, a medida que vayan pasando los días, el cometa se comenzará a ver un poco más alto en el horizonte. Esto podría ayudar a apreciarlo mejor, dado que al tomar más altura compensará su menor brillo”, afirma la directora del NPF.
Por su parte, la astrónoma y estudiante del programa de Doctorado en Astrofísica del IFA-UV Irma Fuentes explica que los cometas son fragmentos de roca, que contienen hielo y polvo, y provienen de los confines del sistema solar.
“Los cometas se mueven alrededor del sol en órbitas muy excéntricas, es decir, muy alargadas, pasando muy cerca del sol. Debido a su lejanía al sol, gran parte de sus elementos se encuentran congelados y una vez que se acercan al sol estos elementos se calientan y subliman, creando gigantescas colas en dirección opuesta al sol”.
Agrega que “el cometa Neowise es uno de los más brillantes de los últimos años, que alcanzó su punto más cercano al sol (o perihelio) el 3 de julio de este año, fecha en que fue posible verlo en el hemisferio norte, donde tuvieron el privilegio de verlo justo en el momento de máximo brillo”.
Finalmente, para una mejor observación la astrónoma recomendó preferir lugares con baja contaminación lumínica, porque tendrán una alta probabilidad de apreciar mejor la visita del Neowise.
El jueves 23 de julio el cometa se encontrará en su punto más cercano a la Tierra. El paso del Neowise por nuestro hemisferio se podrá apreciar hasta a mediados de agosto.