Con el propósito de evitar cortes en el suministro eléctrico de la región de Valparaíso debido a la ocurrencia de incendios forestales, el director de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en la zona, Héctor Correa, sostuvo una reunión de coordinación con el gerente técnico de la empresa Chilquinta Energía, José Morales, para definir estrategias de silvicultura preventiva.
Representantes de CONAF y Chilquinta Energía sostuvieron una reunión técnica, donde abordaron estrategias silviculturales para la protección de las líneas de transmisión energética de la región de Valparaíso.En la ocasión, la autoridad del ámbito forestal, junto con valorar la instancia de diálogo y planificación, aseveró que “Chilquinta Energía solicitó información en relación a los permisos ambientales y procedimientos necesarios para intervenir líneas eléctricas en zonas rurales y de interfaz urbano-rural. También en torno al manejo de la vegetación que deben tener los lugares donde estén emplazados sus sistemas de transmisión”.
“Para CONAF es fundamental la coordinación no sólo con otras instituciones de Gobierno, municipalidades y organismos de emergencia, sino también con empresas y particulares, pues en sus predios pueden originarse incendios forestales, si es que no cumplen con los estándares de seguridad adecuados. En ese sentido, nuestra institución tiene toda la disposición de entregar orientación técnica, especialmente en cuanto a la silvicultura preventiva”, agregó.
Por su parte, el gerente de Chilquinta Energía manifestó que “como empresa eléctrica hemos ido avanzando en esto de conocer cuál es la legislación ambiental, particularmente en el tema de los bosques; y queremos seguir aprendiendo, agilizando los procedimientos, de tal manera de cumplir de la mejor forma y en los mejores plazos lo que tengamos que hacer del punto de vista forestal, para que los proyectos no queden con algún inconveniente, y además para que el mantenimiento de la vegetación nos permita que no se corte el suministro”.
En esa línea, Morales manifestó que “en la parte urbana, tenemos una responsabilidad compartida con las municipalidades para el mantenimiento de los árboles. Nosotros tenemos un catastro en toda la región de más de 300 mil ejemplares, que tenemos que mantener (podar) anualmente”.
Y añadió que en los sectores rurales, “donde nuestras líneas de transmisión pasan fundamentalmente por predios particulares, hay que mantener siempre una relación adecuada con los propietarios, para que nos dejen ingresar y nos permitan no solamente podar los árboles que están cerca de las líneas, sino que también aquellos que están con alguna proyección de caer cerca de estas, sobre todo cuando hay temporales como el que tuvimos en agosto y julio pasado, cuando se cayeron cerca de 500”.
Sobre los lugares más conflictivos durante el periodo de mayor ocurrencia de incendios forestales, el ejecutivo enfatizó que “son los sectores denominados de interfaz urbano-rural, que son bosques que están particularmente cerca de las ciudades en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué. Sin duda, esas son las zonas que generan mayor preocupación por la cantidad de años de sequía que hemos tenido”.
Finalmente, aclaró que “los protocolos de emergencia que tenemos por alertas involucran en lugar de cortar el suministro, más bien mantenerlo por razones de seguridad. Sabemos que lamentablemente cuando hay sectores apagados en las noches, sobre todo sin alumbrado público o sin luz en las casas, esto fomenta la delincuencia”.