Esta enfermedad es un problema que tiene que ver con la sexualidad, pero que no compromete la virilidad. Ante esto, el Dr. Pedro Acuña, urólogo de Clínica Ciudad del Mar, afirma que la disfunción eréctil afecta a un porcentaje desconocido de la población masculina ya que se cree que lo reportado está bajo las cifras reales debido a la falta de consulta de los hombres por temor al qué dirán y a su propia autoestima.
En el mundo, un 52% de los hombres entre 40 y 70 años sufren algún grado de disfunción eréctil y se prevé que para el 2025 unos 170 millones de varones experimentarán este problema que puede producir enormes trastornos en la salud mental y emocional de la pareja.
En Chile, según el Dr. Acuña, cerca del 7% de los menores de 40 años presenta esta patología, mientras que sobre los 60 años de edad se presenta en un 60% de los individuos. En la misma línea, quienes padecen de esta condición tienden a negarlo por temor ante un diagnóstico negativo, sólo un 20% acepta tener un tratamiento ante los primeros indicios de que algo anda mal.
El especialista explica que la enfermedad se entiende como “aquella situación en que el hombre con deseo conservado no logra una erección suficientemente rígida para introducir el pene en la vagina de su pareja”. De igual forma, la disfunción eréctil es cuándo se pierde rigidez durante el acto sexual y no se logra el orgasmo y, por lo tanto, la eyaculación.
Causas
La disfunción eréctil se clasifica en dos grandes grupos y a juicio del Dr. Acuña se debe a la edad de su presentación. En la gente joven se debe en general a factores como psicosomáticos, stress, agotamiento por exceso de trabajo y dificultades en el sueño. Los adultos mayores en cambio presentan esta afección debido a factores de desgaste de sus estructuras anatómicas, nerviosas y vasculares.
En general, existen también causas orgánicas que son más frecuentes en adultos como la diabetes, tumores, cánceres y otras enfermedades. Además, “los males neurológicos, el tabaco y medicamentos múltiples que los pacientes consumen atenta contra una buena erección y una sana vida sexual”, advierte el urólogo.
Tratamiento
El especialista apunta a que la urología cuenta con toda la indumentaria para solucionar esta patología y afirma que ningún hombre está impedido de recuperar su actividad sexual. “Los tratamientos existentes buscan a tratar la causa de fondo. Estos van desde múltiples medicamentos para lograr erecciones momentáneas a otros para apoyar permanente mente al paciente”, aclara el Dr. Acuña. Procedimientos para casos con mayor complicación derivan a operaciones quirúrgicas con implantes peneanos que son la solución definitiva y eficaz para pacientes que tienen un daño irreversible.
Finalmente, el Dr. Pedro Acuña hace un llamado a cuidar la salud. “Las mejores formas de prevenir el daño de los órganos sexuales y finalmente del mecanismo de la erección es cuidar la salud, preveniéndo las enfermedades crónicas y tratándolas a tiempo. Además, evitar el consumo de tóxicos especialmente dañinos para el pene como el cigarro, uso de drogas y alcohol en exceso”, explica el urólogo.