Con la celebración de la salida del nuevo sol, la festividad más importante de los pueblos originarios de América del Sur, la comunidad educativa del jardín infantil y sala cuna Inti Raymi de la comuna de Quilpué coronó una semana de actividades dedicada al rescate de los saberes de los pueblos indígenas, valorando la riqueza de su diversidad cultural, una diversidad que se empalma en la conexión con la naturaleza y sus ciclos y que invita a los niños y niñas a descubrir aprendizajes fundamentales para la vida.
En el marco de un proyecto educativo que rescata y valora la diversidad cultural y la sabiduría ancestral, la comunidad educativa del jardín infantil Inti Raymi de Quilpué celebró la Fiesta del Sol.
Este es precisamente el corazón del proyecto educativo del jardín infantil perteneciente a la red Integra, en donde la celebración del solsticio de invierno forma parte de una construcción mucho más amplia y rica que sitúa al centro de su propuesta curricular a la diversidad cultural y a la apreciación de la sabiduría de los pueblos originarios. Un sello reconocido, valorado y representativo de la comunidad educativa, que favorece los aprendizajes y desarrollo pleno de los niños y niñas.
Las raíces ancestrales es algo común a todos y todas, explica Belén Montalva, directora del jardín infantil, “no es exclusivo a un pueblo o a los descendientes de cada pueblo, sino que más bien lo miramos desde rescatar esa sabiduría que en el sistema educativo, quizás más formal, no hemos tenido la oportunidad de conocer y eso ha sido lo que, quizás con más fuerza, ha impactado el proyecto educativo y el proyecto curricular, es decir, cómo concebimos que, a través de la diversidad, podemos enriquecer los aprendizajes, sobre todo a nivel cultural”, detalló.
“Queremos que el tema de las raíces ancestrales sea un tema que ellos puedan descubrir y es además muy natural para ellos, si tú te das cuenta los niños y niñas naturalmente todos le dibujan una cara sonriente al sol, le dibujan sonrisas a las flores y a los árboles en sus dibujos, no tienen ningún problema en hablarle a una chinita en el jardín o a un caracol y eso es justamente la sabiduría de los pueblos, cómo nos volvemos a conectar con la madre tierra”, explica Belén.
Diversidad que enriquece
La diversidad cultural es un elemento relevante dentro del Referente Curricular de Integra, en donde la Inclusión Educativa propicia también la interculturalidad, intencionando una relación de diálogo y encuentro entre las distintas culturas, a partir del reconocimiento mutuo de sus respectivos valores y formas. Aún más, las nuevas Bases Curriculares de la Educación Parvularia integran y renuevan sentidos que responden a requerimientos y énfasis actuales de formación para la primera infancia, entre ellos la educación inclusiva, la diversidad, la interculturalidad, el enfoque de género, la formación ciudadana, y el desarrollo sostenible, entre otros.
La propuesta se alinea con las nuevas Bases Curriculares de la Educación Parvularia que integran y renuevan sentidos y énfasis actuales de formación para la primera infancia, entre ellos la educación inclusiva, la diversidad y la interculturalidad.
En este contexto, la apuesta del jardín infantil Inti Raymi se ha ido enriqueciendo con la llegada de familias extranjeras que encuentran aquí un espacio donde compartir sus tradiciones, su cultura y encontrarse en la cosmovisión de los distintos pueblos que han habitado el continente, unidos todos por la sabiduría que entrega el vínculo con la Madre Tierra.
Así lo percibe Daniela Drolet, mamá de Gustavo del nivel medio menor y una de las cerca de 80 familias que conforman la comunidad educativa del jardín. Para ella, el sello educativo ha impactado positivamente en el desarrollo de su hijo, ampliando su mundo, puesto que “ha abierto un poquito su mente, de que hay gente distinta a él, a su forma de vivir, a su forma de relacionarse, también hay niños con capacidades distintas, entonces esto le ha hecho al Gustavo conocer un poquito más. Si bien es pequeño, tiene recién 3 años, pero ya tiene 2 años en el Inti Raymi, Gustavo se ha ido adaptando, tiene una personalidad muy particular, pero se ha podido adaptar a esto y conocer las distintas culturas y las raíces de Chile también”.
En la de la Fiesta del Sol —celebración que le otorga el nombre al jardín Inti Raymi— pero también en la ceremonia de la apacheta y en las distintas experiencias que se viven a diario y, particularmente esta semana, los niños y niñas pudieron aprender sobre los ciclos de la tierra y las estaciones, compartir emociones, deseos, vincularse con sus familias y con familias de otras culturas… conectarse. Y éste, precisamente, es el aprendizaje más significativo que se revela a partir de este proyecto.
En palabras de su directora, “es cómo nos conectamos o cómo nos volvemos a conectar, no sólo con la Madre Tierra que es tan necesario para los tiempos que hoy día estamos viviendo, sino que también cómo nos conectamos entre nosotros. La vida es muy ajetreada, la mayoría aquí son madres que trabajan, es una vida rápida y pocas veces nos detenemos a conectarnos con el momento, con el espacio, con la naturaleza y con el otro sobre todo, yo creo que ese el aprendizaje más grande que nos queda a todos”.
El jardín infantil Inti Raymi es parte de la red de jardines infantiles de Integra en donde más de 7800 niños y niñas de la Región de Valparaíso reciben una educación parvularia de calidad a través de un proyecto educativo que considera la participación activa de los equipos de trabajo, las familias y la comunidad, en un entorno acogedor, diverso y protegido.