"Vamos a reconstruir no de cualquier manera, no a la rápida, porque nuestro compromiso es reconstruir con mayores estándares de seguridad”, fue lo que anunció la Presidenta Michelle Bachelet horas después de producido el incendio forestal que afectó a cuatro cerros de Valparaíso, el 12 y 13 de abril del 2014.
Un total de 70 arquitectos ha prestado asistencia técnica a los damnificados durante el proceso de Reconstrucción.Desde entonces algunos sectores de la parte alta de la Ciudad Puerto experimentaron cambios importantes, en cuanto al punto de vista arquitectónico.
“A medida que la Reconstrucción avanza, se aprecia el levantamiento de viviendas con tipologías propias, que van constituyendo un nuevo repoblamiento, que esperamos en el futuro sean materia de análisis y discusión en bienales de arquitectura”, afirma la seremi Minvu (s), Nerina Paz.
Ejemplo de ello es lo que sucede en los cerros El Litre y La Cruz, donde actualmente se reconstruyen viviendas con variados estilos arquitectónicos, abordando materialidad, luz y color, de acuerdo a los proyectos que alrededor de 70 Arquitectos desarrollan junto a los damnificados, en función de la aplicación de las distintas modalidades de subsidios que se han puesto a disposición de la reconstrucción.
Estos diseños y construcciones de nuevas viviendas reflejan el compromiso establecido por el Minvu.
Habitabilidad
Tras los incendios del 12 y 13 de abril del 2104, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet vio como una gran oportunidad mejorar los estándares de construcción en algunos barrios de la parte alta de Valparaíso.A través de un trabajo en conjunto, empresas constructoras, oficinas de arquitectura y arquitectos patrocinantes conforman el universo de profesionales que se volcaron a la tarea de reconstruir la habitabilidad, tanto espacial como urbana de los cientos de damnificados.
Destacan variadas obras por la manera en resolver el accidentado emplazamiento de las viviendas, mitigando y habilitando las variables de riesgo mediante el incremento de 300 UF (unos 7.688.727 de pesos), requerimiento propio de la topografía porteña, en donde se distinguen viviendas con soluciones de plataforma (habilitación) y soluciones de “shotcrete” u hormigón proyectado.
También predominan los diseños que resuelven mediante la modalidad de Densificación Predial, cuyo atractivo es contar con más unidades de fomento para la construcción (150 UF adicionales al subsidio base de 600 UF, si la vivienda es mayor a 55 metros cuadrados), rescatando aquellas tipologías de familias extensas o familias nucleares monoparentales con parientes próximos.
Al concretarse la materialización de estas nuevas viviendas con diseño, se han formado cuadras rehabilitadas y manzanas que lucen distintas a la conformación anterior al incendio.
Debido al uso de nuevos materiales, adecuación de colores e incorporación de elementos de seguridad como cortafuegos, las nuevas viviendas están sujetas a la normativa del Plan Regulador, es decir, conforman una imagen urbana que tiende a un orden.
El efecto de aquello es la conformación de microbarrios.
Debido a elementos en común e identitario, las familias ya empiezan a reconocerse como parte de una calle, un sector o un barrio más acotado.
La Fontaine
Respecto de estos microbarrios, y a modo de ejemplo la calle La Fontaine, se observa un repoblamiento, principalmente con soluciones habitacionales bajo el Decreto Supremo 49, en su modalidad de Vivienda Tipo, construcción certificada por el Serviu, orientada a optimizar los tiempos de revisión y ejecución de la misma.
“No obstante, y dada las características topográficas de la zona incendiada, esto se ha dificultado en la elaboración de los proyectos de vivienda por parte de las entidades y arquitectos patrocinantes, no siempre ajustándose a la realidad de los lotes de las respectivas familias damnificadas”, agregó Nerina Paz.
El proceso de Reconstrucción, como lo dijo la Presidenta, se tomó como una oportunidad para construir viviendas de alto estándar, regular terrenos tomados y mejorar espacios públicos. Y lo más importante: dar seguridad a los vecinos.
En ese contexto es que recientemente la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, el intendente Gabriel Aldoney y el director regional del Serviu, Manuel León, recorrieron los barrios afectados por el incendio, con el propósito de conocer el estado de avance de los trabajos que se desarrollan allí.
Se comprobó en el lugar que el plan para recuperar barrios siniestrados en El Litre, La Cruz, Merced y Las Cañas se lleva a cabo de acuerdo a los plazos que se definieron luego que ocurriera esta tragedia en la parte alta de la Ciudad Puerto.
También se evaluó la situación de las viviendas que hoy irregularmente se ubican en áreas definidas por el Gobierno como de Riesgo, y que no tienen asociada alguna mitigación y, por ende, no cuentan con permiso de obra.
En la oportunidad la ministra dijo: “Si uno mira con ojos ciudadano, lo que se observa, en primer lugar, es que es impresionante cómo los cerros han recuperado la normalidad; el desarrollo de la vida cotidiana. En segundo, creo que es altamente impactante ver cómo las obras que estaban comprometidas en materia de pavimentación, como la avenida Los Chonos, estén terminadas, mejorando de forma significativa la accesibilidad. Hemos mejorado, también, un conjunto de otras obras que tiene que ver conectividad menor, que son pasajes, que están en plena ejecución. Son vías que antes no existían”.
Diversas realidades
En tanto el director (P y T) regional del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) Manuel León, destacó que “el proceso de reconstrucción abarca diversas complejidades, por lo que su solución también se diseñó respondiendo a cada necesidad específica de las familias. Es así como a algunas familias se le está reconstruyendo una vivienda en su propio terreno, a otros en el terreno de un familiar, algunos pueden elegir una vivienda con modelo tipo u otros hacer auto construcción asistida, o para quienes vivían de allegados o arrendaban se les construyen grandes conjuntos habitacionales en nuevos terrenos. Es decir, el Plan de Reconstrucción también está enfocado a las diversas realidades de la realidad en los cerros”.
Agregó que “por supuesto que a la complejidad propia de las familias se le suma la complejidad de las constructoras y entidades patrocinantes (EP). Hay algunas entidades y empresas que han funcionado mejor y algunas que han tenido problemas. Como Serviu estamos fiscalizando día a día, en el propio hogar del damnificado, a través de nuestro Serviu móvil, con el objetivo de que las faenas vayan por buen camino y las que han tenido algún inconveniente, subsanarlo de inmediato”.